Por KUKULKÁN
NOSTÁLGICOS por los privilegios y excesos de que gozaron mientras controlaron el poder político de Quintana Roo, felixistas y borgistas en desgracia han comenzado a circular la desesperada versión de que Roberto Borge Angulo saldrá pronto del penal federal en que se encuentra preso hace más de cinco años (más seis meses en Panamá) para cobrar venganza contra sus enemigos históricos, así como ex colaboradores que lo traicionaron al pisar la cárcel acusado de diversos delitos cometidos durante su defenestrada gestión donde imperó el saqueo del patrimonio público estatal.
A TRAVÉS del más fiel y ferviente lazarillo del ex gobernador preso, Fabián Vallado Fernández en colusión con el operador de los saqueos inmobiliarios del periodo borgista, magistrado Carlos Lima Carvajal, se ha estado enviando el mensaje-amenaza para que se cuiden especialmente todos aquellos que le voltearon la espalda mientras también gozaron de las mieles durante de su administración. La ‘Lista’ es larga: José Luis Toledo Medina, Juan Pablo Guillermo Molina… y las casi dos decenas de ex funcionarios borgistas que fueron investigados y procesados penalmente por el pasado gobierno de Carlos Joaquín González, quienes en su defensa dijeron haber actuado por instrucciones superiores de Borge.
AUNQUE a los pocos días de propalarse las amenazas veladas de los borgistas la Fiscalía General de la República informó sobre la imputación de un quinto delito contra el cozumeleño (lo que alargará más su estancia dentro del penal), sus operadores ‘siguen espantando con el petate del muerto’ de que el nuevo proceso se caerá como los demás y que sólo es cuestión de trámite que Borge salga libre. Lo que no toman en cuenta es que no se trata de un preso común y corriente, sino de uno de los ‘políticos’ sacrificados de la corrupción priista del presidente Enrique Peña Nieto (los otros son Javier Duarte, de Veracruz, y César Duarte, de Chihuahua). Por lo menos no saldrá mientras Andrés Manuel López Obrador siga en el mandato.
EN LA BODEGA de sus venganzas, según sus operadores, Borge también guarda una larga lista de enemigos contra los que buscará desquitarse, los principales son el ex gobernador Carlos Joaquín y su ex coordinador de Gabinete Juan de la Luz Enríquez Kanfachi así como los periodistas que denunciaron y exhibieron la corrupción que hoy lo tiene tras las rejas. Habrá que recordarles que si teniendo todo el poder político y económico del estado cuando fue gobernador (de 2011 a 2016) no pudo destruirlos, qué les hace pensar que lo hará al recobrar su libertad (si sale), desprestigiado, gastado de recursos y rodeado de melancólicos colaboradores que sobreviven en la orfandad política y económica. De hecho, la única bolsa que los financia es el ayuntamiento de Puerto Morelos, gracias a triquiñuelas administrativas heredadas por la ex alcaldesa Laura Fernández Piña. Así que sin presupuesto para derrochar ni cabeza que los guíe, a los borgistas ya les dio por alucinar.
