Por KUKULKÁN
DE POCO sirve el poder si no se tiene a los operadores capaces para ejercerlo de manera eficaz y eficientemente, esa es la paradoja del Partido Verde Ecologista en Quintana Roo que se trepó a la candidatura de Mara Lezama Espinosa a partir de su reelección como alcaldesa en Benito Juárez en 2021 y de ahí la acompañó en la postulación por la gubernatura, para salir del fondo de las preferencias electorales y catapultarse como segunda fuerza política en 2022, actualmente gobierna dos de once ayuntamientos y no se nota; tiene siete diputados locales pero están divididos; y los cuadros que logró colocar en el gabinete estatal no tienen ni la menor idea de dónde están parados.
NO SÓLO es un asunto de edades y de falta de experiencia, sino del viejo modelo de incubadora que sigue empleando el partido del tucán para generar el ‘perfil idóneo’ de sus cuadros, muy a semejanza de su líder moral Jorge Emilio González Martínez, ‘El Niño Verde’: jóvenes (de entre 20 y 30 años), guapos (lo que a él le dio éxito), frívolos (su dios es el dinero) y adictos a los negocios particulares desde el poder. En cada dirigente, en cada candidato verde se ve Jorge Emilio. No los quiere pensantes, sino atractivos electoralmente y obedientes a sus propósitos, generalmente los usa como fichas mientras funcionan y luego los desecha para no crear más liderazgo que el de él.
AUNQUE el Verde es aliado político de Morena, el perfil de sus cuadros no encaja en las pretensiones de la Cuarta Transformación en busca de erradicar la corrupción en los tres niveles de gobierno para evitar la fuga de recursos públicos para aplicarlos en programas de beneficio social. Así que el poder le está sabiendo un poco amargo a ‘El Niño Verde’ porque sus huestes tienen puesta la lupa no sólo de la federación, sino del gobierno del estado para vigilar el adecuado manejo de los recursos públicos, de tal manera que no podrán hacer negocio tan fácilmente y a ver si es puro amor a la política como muchos de ellos dicen ¿Aguantarán a vivir con su salario en estos tiempos de austeridad?
EL CASO es que en el Partido Verde que preside el diputado Renán Sánchez Tajonar se siente empoderado y con posibilidades reales de conquistar solitos, sin Morena como aliado, no dos sino hasta cinco ayuntamientos (todos los de la zona norte: Benito Juárez, Isla Mujeres, Puerto Morelos, Cozumel y Solidaridad). Igualmente creen que seguirán siendo una fracción parlamentaria determinante, todo a partir del exceso de confianza y la soberbia de haber aportado un tercio de los votos (alrededor de 100 mil) obtenidos por Mara Lezama en la pasada elección para gobernadora.
LA VERSIÓN no desmentida de que la salud de Jorge Emilio pasa por momentos difíciles, dentro y fuera del partido ha generado la construcción de escenarios políticos catastróficos en su indeseada ausencia, lo que ahondará los vacíos que ya enfrenta por falta de suficientes operadores como para administrar todo lo que pretenden controlar. Los zopilotes de la oposición ya se han dado cuenta de la falta de cuadros para gobernar y permanecen al acecho para tomar el poder por asalto. No es casualidad que últimamente el ex gobernador priista Félix González Canto se deje ver en restaurantes y en fotos enviadas por sus propias redes sociales de eventos privados, acompañado de sus entrañables amigos con los que alguna vez soñó establecer un maximato de tres períodos (sólo logró dos), Fredy Marrufo Martín y Mauricio Góngora Escalante, candidato a gobernador derrotado y temporalmente encarcelado por la comisión de actos de corrupción cuando fungió como funcionario público.