Por KUKULKÁN
CON LA MAYOR tasa anual de crecimiento poblacional de todo el país (3.5 por ciento), Quintana Roo es una atractiva tierra de oportunidades que a su vez requiere mayores servicios públicos e infraestructura urbana para lograr el desarrollo y la planificación ordenada que demanda la modernidad a la que aspira el estado. Históricamente se ha registrado un desfase pronunciado entre el número de quienes tomaron la decisión de migrar fuera de la entidad y los que llegaron a vivir de otras partes del país y del mundo, provocando un ecosistema de graves desequilibrios y desigualdades sociales a los que hoy urge darle solución para que no sigan saliéndose de control.
LOS DATOS oficiales sobre el flujo migratorio son más que elocuentes: entre 2015 y 2020 salieron 73 mil 106 personas para radicar en otra entidad mientras que por el contrario llegaron a vivir 187 mil 683 procedentes del resto del país. Durante ese mismo periodo, 4 mil 881 quintanarroenses se fueron a vivir a otros países en contraste con los 187 mil 683 ciudadanos extranjeros que solicitaron residencia estatal. Este explosivo crecimiento demográfico (sin contar la tasa de natalidad local) no ha sido simétrico con la satisfacción de derechos y servicios públicos de la población a causa de las equivocadas políticas y programas aplicados durante los gobiernos neoliberales.
EL IMPACTO se refleja en las alarmantes cifras de pobreza en Quintana Roo, que alcanza al 41.2 por ciento de la población, es decir 710 mil personas, aproximadamente, que presentaron al menos una carencia, de acuerdo con las cifras reportadas por el Coneval en 2020. Para reducir estas brechas de desigualdad social que se viven en el estado a pesar de ser próspero por su actividad turística, el gobierno de la Cuarta Transformación tomó acciones de fondo, entre los que se incluyen la inyección histórica de recurso federales para las diferentes obras de infraestructura urbana y los programas federales de apoyo para los grupos vulnerables.
A NIVEL estatal la gobernadora Mara Lezama Espinosa también ha metido el hombro en esta gran misión, consciente de que el estado tiene la obligación de garantizar mejores condiciones de vida para la población no sólo replicando los programas federales sino desplegando acciones propias para el desarrollo, como calles accesibles, viviendas dignas, escuelas, centros deportivos y parques públicos. Una de sus metas inmediatas es garantizar modernos sistemas de movilidad en todos los municipios apegados a los ya aplicados con éxito por otros gobiernos de la 4T.
SOBRE este tema en particular Mara Lezama participó el pasado viernes en la primera emisión de ‘Viernes del Foro en el Faro’, encabezado por la jefa de gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum Pardo, donde adelantó que en Quintana Roo se replicará el sistema de transporte eficaz con que cuenta la capital de país a través de un plan integral para hacer carriles confinados y ciclopistas, que serán complementarios a la obra del Tren Maya. ‘Eso es infraestructura: tener un excelente transporte que beneficia a la ciudadanía y al turismo, además de que también se traerán otros productos para abatir el rezago que hay en la entidad’, se comprometió.
