- El presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete han negado una y otra vez la producción de fentanilo en México.
ANTONIO BARANDA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En el discurso, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete han negado una y otra vez la producción de fentanilo en México.
Su principal argumento es que las sustancias químicas que permiten la composición de esa droga no se elaboran en el país, sino que provienen de Asia, particularmente China.
En los hechos, sí hay producción de pastillas de fentanilo en territorio mexicano —en su última fase de elaboración— como ha quedado evidenciado incluso en boletines oficiales.
- Vende Trump Biblia firmada hasta en mil dólares
- Podría ‘El Mayo’ impugnar traslado
- Rechazan opositores nuevas elecciones en Venezuela
Ante la narrativa de Estados Unidos, contraria al discurso de la 4T, y la realización de mesas de alto nivel entre funcionarios de ambos países, el gobierno federal tuvo que ajustar su discurso.
Pasó del “no se produce”, a reconocer que se “manufactura”.
El 9 de marzo, López Obrador recibió a la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Luz Sherwood, con quien acordó una campaña binacional para prevenir el consumo de esa droga.
México informó a Sherwood que, en lo que va del sexenio, las fuerzas federales han incautado más de seis toneladas de fentanilo.
El 19 de marzo, López Obrador recibió a un grupo de legisladores de Estados Unidos para abordar temas como la crisis del fentanilo y el impacto de los cárteles.
En dicho encuentro, las partes acordaron trabajar juntas en el combate al tráfico de drogas, en especial de esa sustancia, que cada año cobra la vida de decenas de miles de estadounidenses.
Incluso, a petición de los congresistas de Estados Unidos, López Obrador envió una carta a su homólogo de China, Xi Jinping, en la que pide su ayuda para “controlar” el envío de fentanilo a México.
China aseguró que no tiene reportes de México de incautaciones de fentanilo procedente de su territorio y aseguró que el problema está en Estados Unidos.
El 13 de abril, en la Casa Blanca, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, insistió en que los precursores usados para fabricar el opioide proceden de Asia.
“Podemos asegurar que México no fabrica precursores químicos, vienen de Asia”, sostuvo.
El 18 de abril, en medio de las tensiones con EU por la política de combate al narcotráfico, el gobierno federal ajustó su discurso.
Durante la presentación de un informe mensual de seguridad, en Palacio Nacional, tanto las instituciones civiles como militares emplearon el término “manufactura”.
Esto, para explicar la existencia y desmantelamiento de 37 centros de producción de fentanilo hallados en lo que va del sexenio.
El secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, presentó un video para dar detalles sobre la elaboración del fentanilo en zonas urbanas.
“Por lo que se refiere a la manufactura de pastillas de fentanilo, se tiene evidencia de que las organizaciones delictivas adquieren los precursores químicos de la última etapa de esta droga, en virtud de la dificultad de producirse en un ambiente clandestino”, se dijo en el video.
“Lo que ha originado que en México, durante la presente administración, se hayan encontrado 37 centros de manufactura de pastillas de fentanilo, donde sólo se realiza la última fase del proceso de síntesis orgánica para la obtención de fentanilo”.
Según la explicación, el proceso no demanda de instalaciones o mano de obra especializada para obtener el fentanilo, ya que “únicamente les resta encapsularlo”.
Este ajuste en el discurso también se dio luego de que EU anunciara medidas contra los “Chapitos”, hijos de Joaquín “Chapo” Guzmán, por la fabricación masiva de fentanilo en México.
La Casa Blanca reveló que la DEA infiltró al cártel sinaloense y constató cómo en ranchos y casas de Sinaloa se produce fentanilo.
Entre 2017 y 2022, los “Chapitos” vendieron en Los Ángeles, California, alrededor de 80 kilos de fentanilo mensuales, a un precio de entre 13 mil y 30 mil dólares cada uno.
El gobierno federal ha reconocido, y hasta reportado oficialmente, la existencia de laboratorios clandestinos para la manufactura de pastillas de fentanilo.
No obstante, su argumento es que en nuestro país se “troquelan” las tabletas con sustancias químicas que provienen de Asia, es decir, que aquí sólo se elabora el producto final.
N-GRAFICO-DISCURSO-FENTANILOTe puede interesar: Pone 4T en jaque a la transparencia
