NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

AL INTERIOR del Partido Verde Ecologista en Quintana Roo, abundante en cuadros políticos emergentes, sus niños andan muy sueltos desde que surgió la información, todavía no desmentida, sobre el complicado estado de salud de Jorge Emilio González Martínez (‘El Niño Verde’), y rumbo al proceso de sucesión de 2024 han adelantado la batalla electoral entre los diferentes grupos que lo integran para tirar lodo mediático contra quienes tienen posibilidades de obtener alguna de las candidaturas que estarán en disputa, presidencias municipales y diputaciones locales principalmente, no sólo entre verdes sino también con los guindas, el partido más votado, que busca llevarse carro completo y dejar al partido del tucán los espacios que porcentualmente le correspondan, a partir de los votos obtenidos el día de la elección.

EN MEDIO de este contexto, el fin de semana pasado se llevó a cabo en Puerto Morelos la toma de protesta de la nueva dirigencia municipal del Partido Verde, a cargo de Juanita Chacón identificada con el grupo de la alcaldesa Blanca Merari Tziu Muñoz, quien aspira y tiene amplias posibilidades para reelegirse por otro periodo. La alcaldesa porto morelense ha sido la sorpresa entre propios y extraños, por las lamentables condiciones en que se convirtió en alcaldesa (en lugar de su esposo Ignacio Sánchez Cordero acribillado arteramente antes de la contienda) y a pesar de su desconocimiento en asuntos políticos ha logrado sacar a flote el barco que su antecesora Laura Fernández Piña dejó a la deriva y con una enorme deuda por mala administración y negocios particulares por casi mil millones de pesos.

LA ALCALDESA se amarró los pantalones y de plano se negó a pagar los casi tres millones mensuales que su antecesora se había garantizado durante los próximos 20 años a través de dos contratos por servicios bajo el esquema de Asociaciones Público-Privadas (APP) por la cantidad de 800 millones de pesos, lo que hoy se pelea ante tribunales federales y en la justicia penal contra los implicados en este fraude, avalado por Carlos Joaquín González a través de la Agencia de Proyectos Especiales del Gobierno de Quintana Roo. Tampoco la derrotaron la deuda por casi 100 millones de pesos por no enterar las cuotas de seguridad social descontadas cada quincena a los trabajadores del ayuntamiento, ni los impuestos sin pagar a la hacienda federal por otros 100 millones de pesos, a los cuales se dio solución con la firma de un convenio de pago a largo plazo permitiendo caminar administrativamente.

TODO ello ha generado la natural envidia de otros verde ecologistas y morenistas que se sienten con más posibilidades de ocupar el cargo y quienes el pasado fin de semana pretendieron convertir en escándalo mediático la designación de Juanita Chacón, cuyo mayor desprestigio es haber sido del PRI y haber sumado a su equipo de comunicación a Roberto Robertos, denunciado por violencia de género. Así sin más detalles, puro chisme de lavadero: sí haber pertenecido al PRI fuera un delito, la mayoría de los políticos quintanarroenses estarían en un predicamento; igualmente, nadie metería las manos al fuego por un golpeador de mujeres, pero no se puede llevar a alguien a la hoguera cuando no ha sido juzgado por la autoridad.

ES PARTE de la guerra electoral que se viene para la candidata a vencer y sus opositores no desaprovecharán cada oportunidad para restarle bonos a la aceptable imagen de la alcaldesa quien además está en el ánimo y convicción de la gobernadora Mara Lezama por seguir empoderando a las mujeres en la administración pública y en la política. El voto de confianza de quien decidirá ya lo tiene en la bolsa la alcaldesa de Puerto Morelos, quien consciente de sus circunstancias ha salido avante gracias a su natural estilo de gobernar confundiéndose entre la gente. Hace tres años, Blanca Merari, una ama de hogar, jamás se imaginó convertirse en alcaldesa y no ha perdido el piso. ‘Me debo al pueblo’, reparte.

@Nido_DeViboras