Coahuila definido. Estado de México ‘en suspenso’

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POR JOSÉ LUIS CARRILLO RAMOS

Después de observar en Saltillo el último debate electoral, previo a las elecciones del próximo domingo 4 de junio , todo indica que en Coahuila, como dijeran los clásicos “este arroz ya se coció”.

Los debates, en teoría, sirven para exponer a los electores; y “clientes” principales, la oferta política de aquellos que aspiran, y suspiran, lograr el triunfo y así poner en marcha sus tesis y proyectos de gobierno en beneficio de la sociedad.

Además, generan percepción pública que alienta, o desalienta, según sea originada, hacia la toma de decisiones definitiva entre los electores, y ante el innegable escenario actual, en el que cada vez las “lealtades” son más complicadas de mantener, resulta sumamente relevante ser el “ganador” de estos democráticos ejercicios.

Conviene recordar que, en estos momentos, los partidos políticos, o cualquier tipo de marca comercial o empresarial; deben implementar y adecuar constantemente sus estrategias ante una opinión pública altamente dinámica e inestable.

Por cierto, como sucede en un juego de futbol, o cualquier otro deporte, cuando los asistentes hablan del evento y no de los árbitros, significa que han hecho una excelente labor; como ha sucedido con los debates organizados por el Instituto Electoral de Coahuila.

¡Un reconocimiento público al IEC; ya que son ciudadanos trabajando en beneficio de ciudadanos!

En este “tercer y último round” de la contienda política en el Noreste de México, el siempre presente tema de la Deuda Pública de Coahuila y el tradicional calificativo del “Moreirazo”, dejó en su lugar a las discusiones de forma, aunque con poco fondo, sobre la latente inseguridad y corrupción.

Más allá de los ataques políticos y personales que se dieron en este debate y de aquellos comentarios “jocosos” de Manolo Mejía, candidato del PRI, PAN y PRD, hacia sus adversarios al calificarlos de “hipócritas”, asegurando que Armando Guadiana, aspirante de morena, “honrao, honrao, no es” parafraseando al gran actor del cine mexicano, Andrés Soler en la famosa escena junto con Pedro Infante, o a Ricardo Mejía, candidato del PT, al ponerle la “medalla” del “peor” subsecretario de Seguridad Pública del país, pocos dudan que el exalcalde de Saltillo, supo “jugar con el librito”.

Las mediciones realizadas después de este encuentro democrático, conocido como debate electoral, arrojan que Coahuila seguirá gobernado por el PRI, ahora “acompañado” por el PAN y PRD, como sucede actualmente en el vecino estado de Durango.

Y, no obstante que hasta hace unos días, los estrategas de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, exploraron una posible alianza entre Mejía y Guadiana; los hechos registrados al finalizar este debate reafirman las diferencias entre ambos candidatos más allá de las formas al tener mucho fondo.

Los gritos y agresiones verbales, pero sobre todo personales, por parte de un grupo de seguidores de Mejía hacia Delgado, han logrado que Manolo haya obtenido un doble triunfo y de pasadita, haya dormido como hace muchas semanas no lo hacía.

Sin embargo, en Coahuila Mejía y Guadiana, pueden ganar “perdiendo”, ya que es factible que ganen varias de las 25 diputaciones locales que están en juego, lo que garantizaría su presencia e influencia política en la entidad.

Mientras que Coahuila luce definido, en el Estado de México, las cosas se ven diferentes, ya que cada debate que pasa, ya sea en el mundo real o en el virtual, la exsecretaria de Educación y candidata de Morena, Delfina Gómez, pierde terreno frente a Alejandra del Moral, exsecretaria de Desarrollo Social del Gobernador Alfredo del Mazo.

Y para fines prácticos, a diferencia de Coahuila en donde la ventaja del PRI, PAN y PRD luce definitiva, en el Estado de México, los números se cierran al grado tal que ambas candidatas están en un “empate técnico” en la mayoría de las encuestas serias.

Un dato relevante, mientras que el padrón electoral de Coahuila es de casi dos millones y medio de votantes, en el Estado de México, suman más de 12 millones y contando…

Pensando en las elecciones presidenciales del 2024….

¿En dónde estará la prioridad del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador?