- María José brindó un concierto emotivo y apoteótico que ella misma denominó de “Relibertad”.
SERGIO GUZMÁN
CANCÚN, Q. ROO.- Con un público entregado que abarrotó todas las localidades disponibles de la Plaza de Toros de Cancún, María José brindó un concierto emotivo y apoteótico que ella misma denominó de “Relibertad”.
Y es que la cantante mexicana dijo que se trataba de un punto y aparte esta presentación en Cancún, a tres años de distancia de que salió su álbum “Conexión” grabado en vivo en la gira que llevó el mismo nombre y que fue justo cuando estalló la pandemia de Covid-19, y que la catapultó para convertirse en una de las artistas más queridas en México.
Melancólica, con lágrimas escurriendo sobre su rostro, la “Josa” señaló que era momento de culminar con esa etapa de “Conexión” y luego “Reconexión”, para dar paso a la de “Libertad”, “Relibertad”, acotó.
Luego de esa pausa en la que se mostró realmente sensible, agradeció la presencia de los cerca de 9 mil asistentes, y de su mamá que se encontraba en segunda fila, y un hombre quien dijo es su mejor amigo, y al que no veía desde hace 20 años.
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El recital inició a las 21:30 horas la noche del sábado y lo hizo con “Las que se ponen bien la falda”.
Señoras, señores, mujeres y hombres jóvenes, gente de la comunidad LGBTTTIQ+, todos entregados entonaron durante dos horas las canciones más emblemáticas de María José, tanto las propias como los covers que también la lanzaron a la fama hace ya varios años.
Luego, en otro momento del concierto la “Josa” mostró respeto y admiración por su tecladista, una mujer que el día previo sufrió la muerte de su marido, y que decidió cumplir con la cantante y su público para realizar esta presentación en Cancún. De nuevo la melancolía invadió el escenario, otra vez lágrimas y los fans también sentimentales en todas las localidades.
El repertorio incluyó temas como “Él era perfecto”, “Tú ya sabes a mí”, “Hábito de ti”, “Evidencias”, “El amor manda”. En general entonadas a todo pulmón por la gente presente en la Plaza de Toros.
Uno de los momentos apoteóticos vino cuando preguntó si había en el público alguien que hubiera terminado recientemente una relación amorosa, o que estuviera sufriendo de amor, y dijo que si no estaban dispuestos a aguantar las siguientes tres canciones se fueran al baño un rato para evitar el llanto.
Y entonces vino esta tercia de piezas musicales que hicieron que casi se cayera la Plaza de Toros con el cántico de sus fans y la encomiable voz de María José: “Ya no me acuerdo más de ti”, “Lo que tenías conmigo” y Me equivoqué”. Delirio absoluto y la gente desgañitada.
Llegó después una etapa de covers como “Frente a frente”, “Adelante corazón”, “Este hombre no se toca”, “Sé cómo duele”, “Culpable o inocente”, “Hazme Olvidarlo”, “Bailando sin salir de casa”, “Sólo él y yo”, “Un nuevo amor” y “Si tú te vas”.
Para el cierre, la “Josa” entonó el clásico “No soy una señora” y la “Ocasión para amarnos”, y finalmente cerró el show despidiéndose con “Prefiero ser su amante”. Así, de manera apoteótica salió del escenario y el público se fue extasiado.
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