Por KUKULKÁN
LA RELACIÓN entre Morena y el Partido Verde Ecologista en el cogobierno del municipio de Benito Juárez, Quintana Roo se torna cada vez más hostil. Si bien por acuerdo entre ambos, el ayuntamiento actualmente está encabezado por la verde ecologista Ana Patricia Peralta de la Peña (aunque ella se vende como morenista), los puestos clave del gabinete están bajo control de grupos contrarios a los intereses políticos de la alcaldesa, a quien acusan de haber implementado una red de espionaje, estilo KGB, para detectar a los funcionarios públicos que coquetean en sus redes sociales con sus adversarias y adversarios políticos.
LA INSTRUCCIÓN que tienen todos los trabajadores del ayuntamiento es promover, darles like y retuitear los mensajes enviados por Ana Paty a través de Facebook o Twitter principalmente. A quienes se ha visto promover acciones de, por ejemplo, la diputada federal Anahí González Hernández, son reconvenidos a no seguir haciéndolo y, en caso de insistir, comienza la persecución en su contra. En septiembre pasado Ana Paty asumió el cargo como suplente de Mara Lezama Espinosa (quien había solicitado licencia para competir y ganar la gubernatura) en medio de un gobierno copado de morenistas a los que ha venido combatiendo porque no le hacen caso a ella sino a la gobernadora.
LA CRISIS de esta confrontación estallará próximamente con la remoción del secretario general del ayuntamiento, Jorge Aguilar Osorio para supuestamente integrarse al equipo de la secretaria de Gobierno estatal Cristina Torres y operar desde Chetumal, lo que de aceptar lo deja fuera de toda posibilidad de aspirar a la candidatura por la presidencia municipal de Benito Juárez ¿Premio o castigo? La explicación extraoficial es que traicionó su compromiso de proteger a los morenistas del gabinete municipal pero, para mostrar lealtad a la alcaldesa, se convirtió en el persecutor.
EL QUE a dos amos obedece con uno queda mal, cita el viejo refrán y eso fue lo que le pasó a Jorge Aguilar que le debe el puesto a la gobernadora pero para no confrontarse con su jefa se puso a su total servicio. En su lugar se ha planteado como primera opción al síndico municipal Pablo Gutiérrez Fernández, aunque Ana Paty propuso a José de la Peña Ruiz de Chávez, pero fue descartado porque este actualmente funge como coordinador de la mesa estatal de seguridad. El movimiento es estratégico para que la gobernadora Mara Lezama vuelva a tener el control del ayuntamiento ante la incapacidad de su sucesora que nada más no se ve ni convence.
EL DILEMA del Partido Verde en Quintana Roo es que tienen el poder, pero les faltan cuadros suficientes para ejercerlo y esos vacíos se llenan con lo que hay. Ana Paty sigue en la curva de aprendizaje de la administración pública, sin acciones que superen las de Mara Lezama a su paso por el ayuntamiento. En vez de estar enfocadas en consolidar la Cuarta Transformación, las energías de la alcaldesa se concentran en impedir la presencia de la diputada Anahí González en todos los eventos oficiales del ayuntamiento, aunque en algunos ha llegado acompañada de la gobernadora, el mejor salvoconducto para entrar a pesar del entripado de la alcaldesa.
LA REMOCIÓN de Jorge Aguilar es un mensaje de castigo ejemplar para todos aquellos que incumplan las instrucciones de la gobernadora y, por la libre, quieran buscar alguna candidatura de forma adelantada, como erróneamente lo cometió él al promoverse en sus redes sociales. La virtud del todavía secretario general del ayuntamiento es ser un ‘Buen Dos’ y si en realidad se le considera para integrarse al equipo de Cristina Torres, ahora será el dos, pero de la dos del gabinete estatal.
