NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

LOS AGOREROS del desastre que intentan a toda costa descarrilar el proyecto del Tren Maya en el sureste mexicano, alegando daños al medio ambiente por la vía jurídica, pretenden ahora escandalizar los limitados alcances del reciente fallo de la justicia federal que otorgó suspensión definitiva sobre cuatro tramos del proyecto (tres, cuatro, cinco norte y seis) donde básicamente se prohíbe la remoción de vegetación forestal fuera de las áreas previamente autorizada. Es decir, sobre la tala o desmonte futuro lo cual resulta ocioso a estas alturas en que los avances de la construcción ya están en proceso de montaje de la línea ferroviaria en la mayoría de los tramos.

SE TRATA de una resolución del amparo promovido en octubre pasado por la organización civil Centro Mexicano de Derecho Ambiental, o sea de hace siete meses cuando el proceso de desmonte de selva estaba en su apogeo y el gobierno federal ya había logrado echar abajo otras demandas de amparo al presentar los respectivos estudios ambientales exigidos por la ley para la autorización de una obra de tal magnitud. Lo que en términos legales significa que cambió la situación jurídica, ya no se está bajo ese supuesto, pero los adversarios han querido inflar mediáticamente sus alcances con la engañosa narrativa de que se trata de un freno definitivo para la obra.

EL TEMA fue pregunta en la mañanera de este lunes para el presidente Andrés Manuel López Obrador quien simplemente respondió que no ha sido oficialmente notificado sobre alguna suspensión del Tren Maya: ‘No van a poder y no se pueden cancelar las obras’, enfatizó. La percepción de la mayoría de los habitantes del sureste mexicano es que el proyecto promete traer el desarrollo y beneficios económicos que los saque de la situación de miseria a que fueron condenados por los gobiernos del antiguo régimen. Quienes se oponen a las obras ni siquiera tienen las agallas para irse a plantar frente a la maquinaria e impedir la tala de vegetación que ha sido su falsa bandera ambiental de su lucha; no son grupos ecologistas sino economista$.

CON la salida de Jorge Aguilar Osorio de la Secretaría General del Ayuntamiento de Benito Juárez el reacomodo en el gabinete municipal parece voltearse en contra de las aspiraciones de la alcaldesa Ana Patricia Peral de la Peña para reelegirse pero la realidad es que no está para como para desobedecer lo que le ordenan desde arriba.

DESPUÉS de siete meses en el cargo sigue sin convencer, siempre a la sombra del poder dominante de su antecesora Mara Lezama Espinosa, hoy gobernadora de Quintana Roo y quien llegado el momento propondrá al interior de Morena a los candidatos tanto a presidentes municipales como a diputados locales que espera la acompañen en 2024 al segundo periodo de su gobierno que durará cinco años.

EN LAS mediciones que periódicamente se difunden a través de redes sociales sobre la reelección de presidente municipales en todo el país, Ana Paty no baja del 53 por ciento de desaprobación contra 31 de aprobación que le otorgan los habitantes de Benito Juárez a sus aspiraciones para reelegirse, además de que no ha podido zafarse de la camisa de fuerza que le impiden ejercer a plenitud el poder, no tiene equipo ni lo tiene su partido el Verde Ecologista y por más que presuma su falsa máscara guinda se puso a perseguir a los funcionarios municipales de filiación Morena teniendo a Jorge Aguilar como su verdugo al que le terminaron cortando la cabeza.

@Nido_DeViboras