NIDO DE VÍBORAS

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NIDO VÍBORAS
Por KUKULKÁN

LA CREACIÓN de un Grupo Plural en el Congreso de Quintana Roo es una mala réplica del conformado y reconocido por la Mesa Directiva del Senado de la República a partir de la solicitud de cinco legisladores que abandonaron sus bancadas, o no pertenecían a alguna, para formar un minibloque al que al final de una batalla de argumentos jurídicos se le otorgó el derecho de participar en los trabajos legislativos del Pleno y en las reuniones de la Mesa, pero sin ser considerados como un grupo parlamentario; tienen voz, pero no voto, y deben estar representados por un presidente.

EL ARGUMENTO legal para darles ese estatus jurídico fue que la Constitución y la Ley Orgánica del Congreso de la Unión no prevén la integración de grupos parlamentarios conformados por senadores de distintos partidos parlamentarios o independientes. ‘Sólo los senadores de la misma afiliación de partido podrán integrar un grupo parlamentario, que estará constituido por un mínimo de cinco senadores. Sólo podrá haber un grupo parlamentario por cada partido político representado en la Cámara’, establece la ley.

ASÍ FUE como los senadores Germán Martínez, quien llegó al Senado por Morena; Gustavo Madero Muñoz, que obtuvo el escaño por el PAN; Emilio Álvarez Icaza, que logró la senaduría por MC, pero se declaró independiente; así como las petistas Nancy de la Sierra y Alejandra del Carmen León Gastélum ganaron su reconocimiento y en su momento expresaron que su objetivo es la conformación de un grupo que ‘busque el diálogo como herramienta para solventar las diferencias, que no confronte, que no confronte estérilmente a la sociedad mexicana y, sobre todo, que aporte a que el país sea un terreno donde reine la igualdad sin privilegios indebidos para nadie’.

LA VERSIÓN tropicalizada del Grupo Plural en Quintana Roo se integra por cuatro diputados, conocidos como ‘Los Cuatro Fantásticos’: Julián Ricalde, sin partido; Hugo Alday, del PT; Andrés Brahms, del Verde Ecologista; y Ricardo Velasco, de Morena. Para ser considerados como grupo parlamentario, hasta ahora no han solicitado a la Mesa Directiva de la XVII Legislatura de Quintana Roo su reconocimiento oficial, además de que tampoco reúnen los requisitos legales pues no cuentan con el mínimo de diputados (5) para conformar un grupo plural y, a excepción de Ricalde, todos tendrían que renunciar a sus respectivos partidos para ser considerados como diputados independientes.

BAJO este limbo jurídico, el esfuerzo de los cuatro diputados y todo lo que ellos opinen, propongan o ejecuten carece de validez ante el Congreso del estado. Su función se reduce a ser caja de resonancia de la agenda legislativa de estos diputados quienes lejos de tender puentes con las fracciones parlamentarias oficialmente reconocidas en los temas de trascendencia para el estado, criticaron airadamente el estilo político como viene operando el Poder Legislativo bajo el dominio de la alianza ‘Juntos Hacemos Historia’, no obstante que los cuatro plurales ocupan sus respectivas curules gracias al triunfo de esta fórmula electoral.

QUIEN encabeza a los plurales, Julián Ricalde, ha criticado la desenfrenada obsesión de los diputados por presentar iniciativas generalmente de ocurrencias, sin brújula, a lo que los aludidos han comentado entre que eso lo dice el diputado isleño porque hasta la fecha sólo ha presentado dos iniciativas. ‘Son más bien un grupo de choque que pretende dinamitar la agenda legislativa del gobierno de la 4T, aprovechan para sacar a flote añejas rencillas personales con fines electorales’, corre entre pasillos y cubículos del recinto legislativo.

@Nido_DeViboras