Por KUKULKÁN
CONFORME se acerca el calendario electoral en Quintana Roo comienzan a aflorar las discordias al interior de Morena y aliados por conquistar la mayoría de las 32 candidaturas tanto estatales como federales que se disputarán en junio de 2024. Aunque existen reglas partidarias y acuerdos políticos, en esta competencia los fundadores del movimiento nacional que en el estado acompañaron a Andrés Manuel López Obrador hasta su triunfo en 2018, piden mano para ser considerados como aspirantes y exigen a los ‘intrusos’ de otros partidos a formarse en la fila hasta demostrar con acciones, no con discursos, su verdadera lealtad al gobierno de la Cuarta Transformación.
EL CAMPO de batalla es el Congreso del Estado (‘nuestros representantes ciudadanos’) y el combustible que la alimenta es la competencia interna de Morena por la candidatura a la Presidencia de la República entre las seis ‘corcholatas’ que participan, cada una con sus seguidores, aunque como se ha venido perfilando la lucha cerrada será entre dos: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard. La disputa entre ambos ha obligado a sus respectivos promotores en el estado a dar la cara y marcar sus diferencias, los claudistas que son la mayoría de los diputados de Morena y verdes, contra los marcelistas desde el Grupo Plural, sin reconocimiento oficial, con voz, pero sin voto, que han decidido cantar fuera de coro.
POR parte de Morena los diputados claudistas están encabezados por el líder de bancada (con 10 legisladores), Humberto Aldana mientras que a los verdes (con ocho) los representa el presidente de la JUGOCOPO Renán Sánchez Tajonar y por parte del PT (con dos) se les suma Alicia Tapia Montejo. En la otra esquina, los marcelistas son Julián Ricalde (independiente), Hugo Alday (PT), Andrés Brahms (PVEM) y Ricardo Velasco (Morena), quienes han venido estableciendo una agenda legislativa paralela a la oficial que sólo conduce a los mismos pleitos de siempre entre grupos de los que ya están hartos los quintanarroenses porque sólo distraen esfuerzos y energías para resolver las urgentes demandas sociales.
LAS PASIONES se desbordaron por el polémico conflicto con la concesionaria privada Aguakan encargada de la distribución de agua potable en los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres, Puerto Morelos y Solidaridad, donde enfrenta señalamientos de los usuarios por deficiente servicio, así como denuncias por incumplimiento en la construcción de infraestructura comprometida a la firma del contrato. El caso es tan relevante para la LVII Legislatura que se creó una ‘Comisión Especial’ para el seguimiento de los temas referentes a las concesiones otorgadas a la compañía ‘Desarrollos Hidráulicos Cancún S.A. de C.V.’, precedida por Humberto Aldana, quien ha informado que en coordinación con el gobierno del estado se prepara la estrategia legal para resolver el conflicto de una vez por todas.
DESDE finales de los noventa Aguakan opera en Cancún a través de una torcida concesión que exhibió vergonzosos capítulos de corrupción cuando se demostró que en 2014 había pagado por adelantado al gobierno del priista Roberto Borge la cantidad de mil 500 millones de pesos, a cambio no sólo de que le refrendaron sino de que le ampliaron la concesión hacia los municipios de Puerto Morelos y Solidaridad con vigencia hasta 2053. El gobierno de Carlos Joaquín inició diversos procesos en contra de los responsables, sin éxito legal. El paquete se lo heredaron a la gobernadora Mara Lezama Espinosa que se ha comprometido a acatar la decisión ciudadana en este polémico tema a través de la estrategia que más convenga a los intereses públicos.
INTEGRANTE de la ‘Comisión Especial’ del caso Aguakan, el diputado Ricalde ha manifestado su desacuerdo con sus aliados de Morena en la defensa de los intereses de los quintanarroenses, ‘este no es un tema de partidos sino de un grupo que ha adquirido demasiado poder sin estar preparada’. Y se lanzó directamente contra su compañero de bancada Humberto Aldana al acusarlo de estar ‘administrando’ el conflicto de Aguakan al no contar todavía una estrategia para darle salida al asunto y se refirió a él como una persona limitada, sin conocimiento para desempeñar su función. En respuesta, Aldana reconoce que podrá desconocer muchas cosas, ‘pero no soy corrupto ni traidor’. En su opinión las críticas de su aliado son en venganza por exhibir su pasado anti AMLO. ‘Para tener la curul que hoy ostenta borró de sus redes sociales todas las críticas que hizo en contra del movimiento lopezobradorista; le molestó que en público dijera lo que pienso de él a partir de evidencias públicas como cuando fue filmado recibiendo un paquete de billetes, en eso no quiero ser experto’.
