Consideran ampliar flota del Tren Maya

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  • Hay por ahora 42 convoyes considerados en el contrato. Existe la posibilidad de que pueda crecer número de unidades hasta 57.
MARCO ANTONIO BARRERA

CANCÚN, Q. ROO.- Con la inminente llegada al taller de Cancún del primero de los 42 convoyes del Tren Maya, permanece abierta la puerta para que la flota total pueda crecer hasta 57 unidades.

El aumento de número de los trenes del proyecto insignia de la Cuarta Transformación podría darse por una demanda creciente de usuarios en dos zonas específicas del trayecto de mil 525 kilómetros que conectará los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.

Esta posibilidad permite adquirir hasta otros 15 aparatos de rodamiento que pudieran integrarse a los Tramos 1 al 5 que recorrerán Palenque a Playa del Carmen, y del 6 y 7 que irán de Tulum a Escárcega.

En el “Contrato plurianual para la adquisición de material rodante y sistemas ferroviarios para el Tren Maya-PTM-12/2021” se reconoce la opción de compra de material rodante adicional.

Los actuales 42 trenes se pactaron en 12 mil 899 millones 687 mil 961 pesos que, más el Impuesto al Valor Agregado (IVA), da un total de 14 mil 963 millones 638 mil 034.75 pesos, según se reporta en el monto del diseño, fabricación y puesta en marcha en el contrato del ferrocarril.

El acuerdo plurianual fue signado por Nacional Financiera, S.N.C., Institución de Banca de Desarrollo como Fiduciaria del Fideicomiso denominado Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y las empresas Bombardier Transportation México, Alstom Transport México, Gami Ingeniería e Instalaciones, Construcciones Urales y Construcciones Urales Procesos Industriales, con la comparecencia de Fonatur Tren Maya.

En la cláusula vigésimo cuarta “Opción de compra de Material Rodante” se establece un derecho al contratante para adquirir trenes adicionales, lo cual podría darse cuando el proyecto alcance un nivel de desarrollo determinado.

La citada posibilidad se pactó como un derecho y no una obligación del Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo), pero los proveedores respetarán el precio convenido, aunque con actualización de la inflación.

Los pedidos podrán hacerse por cualquiera de los tres tipos de trenes, cuya compra incluirá además de su fabricación, la entrega en el sitio, las pruebas y la puesta en marcha en los mismos términos que los actuales.

La empresa paraestatal podrá hacer efectiva esta opción hasta 15 meses antes de que sea entregado el último de los trenes contratados originalmente, y en una o más ocasiones y por lo menos de un tren.

La eventual compra ocurriría también en un plazo máximo límite de 12 meses antes de la fecha prevista para la instalación de la totalidad de los servicios ferroviarios, como talleres y cocheras.

Ante un nuevo pedido, el proveedor está obligado igualmente a prestar los mismos servicios de posventa asociados que no podrán exceder 70 meses, a partir de que fenezca el contrato original.

De acuerdo al procedimiento, se debe notificar a la empresa proveedora y acompañar la petición con la documentación técnica, plazos, términos y condiciones, y con el visto bueno de una supervisión externa.

La solicitud deberá tener respuesta en los siguientes 10 días hábiles, a la que deberá seguir la aceptación y se establecerá un programa de entregas y pagos, así como un anticipo para después firmar un nuevo contrato.

En la página electrónica de la fabricante ALSTOM se asienta que el Proyecto del Tren Maya contará con tres tipos de trenes, uno de los cuales será el estándar de servicio regular “Xiinbal” (caminar) que permitirá disfrutar un viaje con grandes ventanas panorámicas.

Otro modelo es denominado “Jacal” (comer) que está inspirado por la obra del arquitecto Luis Barragán y contará con restaurante y espacios cómodos destinados para disfrutar de la gastronomía regional.

Un tercer tipo es denominado “P’atal” (permanecer) que será utilizado para distancias largas con camarotes diurnos y nocturnos.

El diseño exterior de las tres versiones, según menciona el mismo fabricante, está inspirado en la cultura maya y en la majestuosidad del jaguar como un elemento endémico de la región, su elegancia, rapidez y belleza.

Los aparatos tendrán en su exterior colores y texturas del arte regional, y en su interior una gama de tonos azul característico del Mar Caribe, entre otros elementos de diseño.