- Estados Unidos prohibirá la exportación de reses en pie de Nuevo León ante el descontrol sanitario.
MOISÉS RAMÍREZ / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Luego de publicarse ayer que Estados Unidos prohibirá la exportación de reses en pie de Nuevo León ante el descontrol sanitario, la Secretaría de Desarrollo Regional y Agropecuario estatal informó que pedirá una prórroga al Gobierno estadounidense.
Al admitir el caos y señalar que es responsabilidad de todos en el sector, Marco González, titular de la Secretaría, dijo que con ganaderos se reunirá mañana con representantes del Servicio de Inspección Zoosanitaria y Vegetal (Aphis) de Estados Unidos, en Washington.
El funcionario detalló que plantearán una prórroga de al menos cuatro meses para seguir exportando reses y evitar que el veto entre en vigor el próximo 1 de agosto.
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“Haber conseguido esta cita en menos de una semana fue una tarea abismal”, dijo González, que adelantó que la reunión será con Rosemary B. Siford, administradora adjunta del Aphis.
Grupo REFORMA publicó ayer que la falta de controles de la Federación y el Estado, y la acción de algunos ganaderos tramposos, hicieron que Estados Unidos degradara el estatus sanitario por tuberculosis bovina (TB) a Nuevo León y anunciara la prohibición.
La pérdida del estatus, además, impide que Nuevo León venda a otros Estados mexicanos.
En entrevista telefónica, en la que también participó Adrián de la Garza Tijerina, presidente de la Unión Regional Ganadera de Nuevo León (URGNL), González explicó que buscan aprovechar la prórroga para remediar la situación sin dañar el sector.
El plan, detalló, es pedir al Aphis que no extienda más allá de un año el plazo de revisión de los avances que lleva el Estado el cumplimiento de las regulaciones zoosanitarias.
Así, Estados Unidos podrá corroborar cada dos o tres meses las acciones que de manera conjunta realizan desde febrero pasado el Estado y el sector ganadero.
“En una conversación por correo (con el Aphis)”, contó González, “logramos que la revisión no tenga que hacerse dentro de tres o cinco años, como por lo general ocurre, sino que logramos bajarla a que sea al menos en un año siempre y cuando estemos listos.
“Pero vamos a pedirle que nos visiten cada dos meses para que estén checando todo lo que estamos haciendo de tal manera que puedan volver a elevar el estatus.
“Cabe resaltar que al día de hoy no hay un ningún riesgo sanitario de TB en el Estado”, agregó.
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