JOSÉ LUIS CARRILLO
Abundan las fotografías de la Revolución Mexicana y más de Francisco Villa, un estratega militar reconocido; pero más respetado por su genial manejo de la propaganda.
Vaya, existen variados registros históricos que confirman la existencia de un “vagón de medios”, que facilitaba el viaje y trabajo del “pool” de la prensa nacional y de Estados Unidos, para los intereses de propaganda de la División del Norte.
Llegando incluso a repetir fallidas escenas de cine por problemas con el contraste de la luz del sol, como pasó en la histórica Toma de Torreón.
Villa sabía de la relevancia de la propaganda para sus propios intereses, como lo supieron muchos más en el pasado, como Stalin, Hitler, Churchill, etcétera. Y ahora en el presente, muchos la siguen privilegiando para sus válidos y no siempre claros, intereses políticos y económicos.
En cualquier hemeroteca, medio histórico impreso, o redes sociales, la foto más emblemática es en la que aparece Villa en la famosa silla presidencial, “cuerpeado” por Emiliano Zapata y los integrantes del Estado Mayor de la División del Norte y el Ejército Libertador del Sur.
Ojo, el sentado en la silla era Villa, más no Zapata, lo que confirma su interés por su manejo de imagen y el mensaje propagandístico que buscaba enviar a los grupos políticos en pugna, grupos empresariales patrocinadores de la Revolución Mexicana, pero sobre todo a los Estados Unidos de América.
Las crónicas de la Revolución aseguran que ese domingo 6 de diciembre de 1914, mientras Eufemio Zapata, hermano del Libertador del Sur, buscaba la silla presidencial, ocupada entonces por el presidente provisional, el saltillense, Eulalio Gutiérrez; para quemarla, bajo el argumento de “causar la desgracia de varias generaciones de mexicanos”, el propio Villa, la buscó para sentarse y:
“Sentir en carne propia lo que es sentarse en esta silla que vuelve locos a los mexicanos”, relatan varias crónicas.
¿Cierto o no?
Nunca lo sabremos, ya todos han muerto, lo cierto percepción favorable para Villa permanece.
Al igual que sucedió con su antecesor Jaime Rodríguez el otrora Bronco y ahora caído en el ostracismo político y envalentonado por el respaldo público brindado por Dante Delgado, dueño de Movimiento Ciudadano, el gobernador actual de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, escucha, una vez más a sus oficiosos asesores y genera una narrativa de propaganda, buscando ser el candidato a la presidencia de la República.
Apenas dos años sentado en la “Maldita Silla” del Palacio de Cantera en Monterrey, ahora Samuel escucha los cantos de las sirenas y genera una estrategia de percepción nacional, para buscar posarse en la otra silla, la del Palacio Nacional, bajo el argumento que es el “único” capaz de vencer al Movimiento de Regeneración Nacional.
Mismo argumento le dieron sus asesores al Bronco, que sirvió solamente para darles a ellos millonarias ganancias “vendiendo espejitos”, sin embargo, los resultados todos los sabemos, el exgobernador de Nuevo León ni siquiera en la casilla electora de su tierra, Galeana, obtuvo el triunfo.
La dupla Jalisco-Michoacán, que hoy manda en Nuevo León, se encarga de la estrategia mediática y la prospectiva política de llevar a la candidatura a García, por encima de los intereses de otro Grupo Naranja, que se ha manifestado por evaluar una posible alianza y consiguiente respaldo a Xóchitl Gálvez; sin embargo Delgado, haciendo eco de lo dicho por García de que con el PRIAN “ni siquiera a la esquina”, ha descartado cualquier posibilidad.
“Propaganda, propaganda, propaganda, lo que importa es la propaganda”, sostenía Adolf Hitler, lo que condensa el papel protagónico del arte de la persuasión ¿O manipulación?
Los estrategas de Samuel, siguen desarrollando un ambicioso programa de propaganda multimedia; es decir, una concienzuda estrategia de instrumentalización de la voluntad colectiva de los ciudadanos, moldeando una incontestable equivalencia entre la “vieja” y la “nueva” política.
Vaya, buscan generar una mímesis entre Samuel y sus intereses, y las aspiraciones colectivas de los nuevoleoneses y ahora, de los mexicanos, por ello, no nos debe sorprender, observar en diversas plataformas y redes sociales, videos y mensajes que “dan por hecho” obras estratégicas, que ni siquiera se han iniciado.
Mientras tanto, para muchos, entre los que me incluyo, no sería ninguna sorpresa, que MC, no presente Candidato a la contienda presidencial, como sucedió recientemente en Coahuila y el Estado de México, sin embargo, seguiría vigente la posibilidad de sumarse a alguna coalición política.
Después de todo, MC, no deja de ser un partido regional, con influencia todavía en NL y Jalisco…
Y los votos están en el mundo real, vaya, en las calles y no en el mundo virtual.
¿O estoy equivocado?
Pal baile vamos….
