- Desde hace dos años y tres meses, dos trabajadoras sexuales de Calzada de Tlalpan esperan que Ministerios Públicos de la CDMX presenten todas las pruebas en contra de su agresor.
DANA ESTRADA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Desde hace dos años y tres meses, dos trabajadoras sexuales de Calzada de Tlalpan -“Alba” y “Vale”- esperan que Ministerios Públicos de la CDMX presenten todas las pruebas en contra de su agresor, un presunto violador serial que atacó a mujeres de este punto durante el 2019 a 2021.
Durante el XXVI Encuentro de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, Sandra Montiel, trabajadora sexual del corredor Tlalpan y activista en la Unión de Trabajadoras Sexuales Esquina Libre, denunció que sus compañeras siguen a la espera de justicia, pese al tiempo que ha pasado.
“Al violador de mis compañeras lo atraparon el 23 de marzo del 2021. Tenemos conocimiento que abusó de 15 compañeras, pero sólo denunciaron cinco, las demás no lo hicieron por miedo.
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“Y de las cinco carpetas de investigación, sólo dos han tenido sentencia, dos llevan desde el 2021 esperando y una compañera, por la espera, ya no quiso seguir”, relató Sandra.
Las carpetas de investigación que siguen sin judicializarse son la CI-FIDS/FDS-6/UI-FDS-6-01/00773/03-2021 por los delitos de abuso sexual, violencia física y moral, robo calificado con violencia contra Alba; y la CI-FIDS/FDS-7/UI-FDS-7-01/00204/03-2021 por violación y violencia física y moral contra Vale.
De acuerdo con Arlen Palestina, abogada que las defiende, los casos están detenidos porque no hay protocolos de justicia y perspectiva de género que amparen a las trabajadoras sexuales.
“No avanzan porque el Juez ha encontrado inconsistencias en cómo se cuadran todos los elementos para que las carpetas tengan todo lo adecuado. El juez ha explicado que hay ineficiencia en la carpeta, pero no por lo declarado por las víctimas, sino porque el Ministerio Público no ha hecho su trabajo completo”, explicó la litigante.
El abusador está en el Reclusorio Oriente. El 16 de junio obtuvo su segunda sentencia por el caso de “Marijó”, quien denunció violación y violencia física. Por estos delitos se le impuso una pena de siente años de prisión. El año pasado, por violación sexual, amenazas y robo contra “Azul”, se dictaron 10 años de cárcel.
“Ha sido un trabajo muy largo y lento. Nuestra quinta compañera, ‘Jessenia’, decidió abandonar su caso porque las autoridades no han avanzado. Sólo llevamos dos sentencias, nos faltan más de la mitad
“Como trabajadoras sexuales se nos estigmatiza y discrimina, y piensan que por ejercer no vivimos violencia o no abusan de nosotras”, lamentó Sandra.
Sandra Montiel, trabajadora sexual
Al violador de mis compañeras lo atraparon el 23 de marzo del 2021. Tenemos conocimiento que abusó de 15 compañeras, pero sólo denunciaron cinco, las demás no lo hicieron por miedo”.
Arlen Palestina, abogada
El juez ha explicado que hay ineficiencia en la carpeta, pero no por lo declarado por las víctimas, sino porque el Ministerio Público no ha hecho su trabajo completo”.
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