NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

EJE ideológico en la narrativa del gobierno de la Cuarta Transformación, el concepto de humanismo constantemente empleado en el campo de la política por el presidente de México para pintar su raya con los gobiernos del periodo neoliberal y establecer diferencias, se sustenta en la concepción antropocéntrica del mundo social que establece que todo debe estar al servicio de las necesidades humanas y que el Estado sólo es un medio, no un fin, para satisfacerlas. En eso no hay punto de discusión entre Andrés Manuel López Obrador y sus adversarios que esperan lo mismo, pero bajo modelos económicos diferentes, uno con inclinación socialista (gobierno popular) y otro oligarca (gobierno de unos cuantos).

DURANTE cinco años de machacarse en las conferencias mañaneras de Palacio Nacional el concepto ha hecho un trabajo de cincel en la conciencia de millones de ciudadanos que cada vez exige más respeto a sus derechos y sus libertades constitucionales, a la educación, a la salud, a la seguridad y paz social, a la justicia, así como la libertad de expresión o de tránsito. Ese es el tamaño del reto que tienen los gobiernos de la Cuarta Transformación, 24 estados en total, para mantener viva la confianza del electorado que sigue apoyando ciegamente el proyecto lopezobradorista para continuar al menos otro sexenio.

POR MÁS que se han resistido a las política económica y social de López Obrador, sus opositores no han logrado minar el apoyo de casi 56 millones de mexicanos convencidos de su proyecto, según las propias cuentas del presidente quien en 2018 ganó con 31 millones de votos pero que asegura se han incrementado gracias a los beneficios recibidos por los programas sociales del bienestar, así como los grandes proyectos de obra de infraestructura pública para impulsar el desarrollo en zonas históricamente abandonadas que en el futuro inmediato se podrán incorporar al mercado comercial y laboral que prometen mejorar la condiciones económicas de comunidades étnicas en el caso del Tren Maya y el aeropuerto internacional de Carrillo Puerto, municipio considerado como el corazón de la zona maya en Quintana Roo.

LOS OPOSITORES han tenido que realizar ajustes a sus estrategias de comunicación política para frenar el avance de ‘la revolución de conciencias’ y, lejos de lograrlo, cada vez se mimetizan más con el discurso ideológico de López Obrador para tratar de persuadir ‘al pueblo bueno y sabio’ que lo sigue como su Mesías; a tal grado que la aspirante a conquistar la candidatura por el Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez —seleccionada por su perfil de ‘pueblo’ y proveniente de la ‘cultura del esfuerzo’— se ha declarado de izquierda socialista y particularmente de la corriente trotskista, a lo que su experimentado competidor Santiago Creel ha dicho que si en la derecha hay alguien de izquierda, ese mero es él. El problema de la oposición ha sido la ausencia de un proyecto de nación alternativo al ofrecido por el lopezobraodrismo.

NO SÓLO se han demolido ‘instituciones públicas’ creadas por el modelo neoliberal —engranajes de la maquinaria administrativa con que gobernó durante 36 años—, sino que se han echado abajo también los viejos criterios de la política para encumbrar como aspirantes a la presidencia de la república a quienes reunían el perfil de hombres preparados académicamente y de amplio conocimiento en las diferentes materias, que con el tiempo resultaron una decepción por llevar al país a condiciones de pobreza y desigualdad social. Después de 75 años de poder ininterrumpidos, en 2000 el anhelo nacional de cambio logró echar al PRI del gobierno, pero la estafeta la tomó un simulador de la democracia metido en vestimenta vaquera, dicharachero, que amenazó con acabar con las ‘víboras prietas’ y las ‘tepocatas’ pero que resultó ser más de lo mismo, pero bajo las siglas del PAN: Vicente Fox Quesada. Doce años después, el PRI regresó al poder postulando al chico guapo de la telenovela. Hoy, aliado con PRI y PRD, pretenden inflar a una candidata cuestionada que no conecta con un electorado cada vez más consciente.

@Nido_DeViboras