NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

COMO lo hicieran sus antecesores priistas que tanto criticó, el exgobernador Carlos Joaquín González se garantizó una fuente de financiamiento a futuro para su grupo político y entre los acuerdos pactados con el presidente de la república estuvo el canje de la gubernatura por el municipio de Solidaridad, hoy bajo control de su pupila Lili Campos Miranda a quien proyectan reelegir en 2024 como trampolín para la silla del Palacio de Chetumal en 2027. El joaquinismo quiere regresar por sus fueros, seis años le resultaron insuficientes para concluir negocios pendientes en la entidad, y han establecido su bastión en esta demarcación donde Joaquín comenzó su trayectoria política como alcalde durante el trienio 2005-2008.

EL CARGO de embajador de México en Canadá fue aceptado a regañadientes por Carlos Joaquín quien esperaba ser secretario de Turismo federal y que al concluir su mandato en 2022 iba a despachar desde Chetumal, para lo cual hasta invirtió recursos públicos en la remodelación de la Megaescultura, que él mismo propuso convertir en sede nacional de la dependencia cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó la descentralización de las secretarías hacia los estados de la república.

NI FALTA hace su presencia en la entidad, durante su sexenio Carlos Joaquín se distinguió como el gobernador de Quintana Roo ‘ausente’ y quien realmente operaba el poder era —y sigue siendo ahora desde Solidaridad— el hombre de todas sus confianzas, ex coordinador de gabinete, Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, personaje sigiloso, siempre actuando desde el anonimato para no dejar huella en los actos de corrupción del joaquinismo que han ido saliendo a la luz pública. Todas las decisiones políticas y económicas durante su sexenio, acertadas o erróneas, fueron tomadas por el ‘vicegobernador’, sobre quien pesa la responsabilidad de la deuda oculta a proveedores por casi siete mil millones de pesos, de grave impacto para las finanzas del gobierno estatal.

A QUIEN Lili Campos le debe el cargo de alcaldesa es al oscuro Juan de la Luz; primero la convirtió en consejera jurídica, desde donde integró los expedientes del programa de combate a la corrupción contra decenas de colaboradores de Roberto Borge Angulo, acusados principalmente del saqueo de patrimonio inmobiliario del gobierno del estado por lo que hoy no existe un solo preso por estos hechos debido a errores de técnica jurídica, todos los que fueron encarcelados, recobraron su libertad por la mala elaboración de las carpetas de investigación. Después quiso convertirla en magistrada del Tribunal Superior de Justicia, pero su propuesta fue rechazada por el Congreso del Estado.

COMO el camino de la justicia no se le dio, fue impulsada como diputada local durante un año cinco meses, solicitó licencia para participar electoralmente, y con todo el apoyo del gobierno apenas conquistó el ayuntamiento de Solidaridad con la cantidad de 26 mil 379 votos (sólo 3 mil 474 sufragios más que su más cercana competidora), cifra que representa el 11.5 % de la lista nominal de votantes (una falta de legitimidad de casi el 90 por ciento). Con estos números como antecedente, el joaquinismo quiere llevar a Lili Campos a la reelección la cual adelantadamente creen que ya la tiene en la bolsa, que sólo es cuestión de trámite.

EL EQUIPO de comunicación de la alcaldesa ya hasta la anda promoviendo como futura candidata a gobernadora en noticieros de televisión nacional, pero los números no le alcanzan siquiera para la reelección. Se notó el pasado viernes 28 de julio durante el acto público por la celebración del 30 aniversario del municipio de Solidaridad donde quiso medir fuerzas con Mara Lezama Espinosa y resultó aplastada. La lluvia y las fallas técnicas de sonido, le aguaron la fiesta pues sólo la zona VIP tuvo un techo para cubrirse, los ciudadanos de a pie resultaron empapados ante la negativa de abrir las vallas para protegerse. A nadie importó el discurso, la gente quería escuchar a los cantantes Emanuel y Mijares que estaban dentro del programa del espectáculo. Con mayor sensibilidad, la mandataria morenista se bajó del templete oficial y fue a encontrarse con el pueblo que le pedía selfies a su paso. Lili se hizo chiquita.

@Nido_DeViboras