JOSÉ LUIS CARRILLO
Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en el “destapador” oficial y oficioso de los candidatos a sucederlo en la presidencia de la República.
Lo hizo con Morena y sus aliados, con Xóchitl Gálvez y varios de la alianza opositora y ahora lo vuelve a hacer con Movimiento Ciudadano, al declarar en Monterrey; que tanto Samuel Alejandro García Sepúlveda y Luis Donaldo Colosio Riojas, serían buenos contendientes en la carrera presidencial.
En la columna pasada, compartí con ustedes, un punto de vista estrictamente personal, basado en filtraciones obtenidas de fuentes fidedignas cercanas al “teje y maneje” del gran circo en que se ha convertido la política mexicana, sobre el futuro político del gobernador de Nuevo León y del alcalde de Monterrey.
En la política, dicen que percepción es realidad, y mientras que Samuel viaja en estos momentos hacia la India, luego de haberlo hecho a Corea del Sur y a otros países, para “promocionar” a Nuevo León, ya que todos sabemos que nadie conoce a esta entidad norestense de México, Colosio sigue esperando reunirse con Dante Delgado, el veracruzano dueño de MC.
Ahora, les platico otra serie de causalidades, más que casualidades, por las que sigo creyendo que el gobernador de Nuevo León repetirá, ¿el error o acierto?, cometido por su antecesor Jaime Rodríguez, de buscar ser presidente de México.
Colosio enfrenta un gran dilema político, está consciente de que en el apellido, tiene su fortaleza… pero también carga con una gran debilidad que puede volverse peligrosa, en caso de dejar “la burbuja de confort” y de seguridad, que representa ser alcalde de una de las capitales más importantes de México, y del mundo.
Mientras que Samuel luce como “caballo en arrancadera”, esperando el momento que se escuche por las bocinas del hipódromo la voz de “arrancan”, para dejar a uno de los suyos encargado del despacho, luego de pedir licencia al cargo de gobernador constitucional de lo que fuera, el Nuevo Reino de León, Colosio refleja una reflexión que para los suyos es desesperante.
Uno cauteloso y otro echado para adelante, con hambre de seguir creciendo…
Y todo lo anterior ya lo sabe el gran definidor de quien será el candidato presidencial por parte de Movimiento Ciudadano.
¡Y no hablo de Dante Delgado, sino de ya saben quién!
La estrategia de propaganda política es muy clara, el gobernador de Nuevo León seguirá usando sus redes sociales para seguir “vendiendo” supuestos logros, no a los nuevoleoneses, sino a los mexicanos en general, que son el “público-meta” de sus mensajes.
Por eso, sus asesores saben que meter a Samuel en la dinámica de las ejecuciones que vuelven a aparecer en Nuevo León, los cortes de agua recurrentes, la creciente contaminación, y demás problemas, es poco probable que sean tocados en sus redes, ya que se trata de generar una percepción virtual ajena a la realidad.
Conviene recordar que en el intento fallido del “Bronco” para convertirse en presidente, ni siquiera ganó en Nuevo León, vaya, ni siquiera en las casillas electorales de Galeana, su ciudad natal.
Es más, sería poco estratégico, según los naranjas asesores de Jalisco y Michoacán, emitir algún pronunciamiento sobre el reciente asesinato del director jurídico del congreso estatal, que recuerda la ejecución del entonces diputado local, Mario Ríos, sucedido en el 2007 en Ocampo y Zaragoza, en medio de una severa crisis de inseguridad.
Regresando a la fallida campaña de “el Bronco”, conviene hacernos una pregunta:
¿Será que en la entidad del Noreste no votaron sus propios gobernados por su entonces gobernador, precisamente porqué lo conocían?
¿Pasaría lo mismo con Samuel?
PD. Al referirme a “No se hagan bolas”, es obvio que busco recordar los terribles hechos registrados aquella tarde del 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, cuando fue asesinado el candidato presidencial, padre del actual alcalde de Monterrey, mismo que desde principios de su fallida campaña, tuvo que ser “cuerpeado” por el entonces presidente Carlos Salinas bajo el histórico y vigente mensaje de: “No se hagan bolas el candidato es Colosio”…
Luego de muchas especulaciones que aseguraban que Manuel Camacho Solís, entonces comisionado para la paz en Chiapas, pudiera ser el “relevo” en el PRI, iniciando lo que para muchos equivalió a una “decena trágica” moderna, por la serie de asesinatos políticos registrados.
