José Luis Carrillo
Me considero de la “vieja escuela” del periodismo; del siglo pasado, pues… Por ende, siempre he considerado que el periodista no debe ser la nota; simplemente debe ser el medio de comunicación entre los grupos de poder y los ciudadanos.
Sin embargo, en esta ocasión, haré una excepción para “echarme flores” junto con un grupo de antes compañeros, ahora amigos fraternos, con los que inicié esta carrera satisfactoria hace ya casi 40 años en el periódico El Norte de Monterrey y en los inicios de Reforma.
Recuerdo que hace casi dos años, nos reunimos a tomar café en el tradicional Hotel Son Mar; y Omar Elí Robles exitoso editor de El Sol y Metro, cuando el primero “luchaba” por salir adelante y el segundo su aventura para competir entre los medios matutinos en Monterrey, sacó su celular para comenzar a transmitir el primer Café Cargado MX.
¿Por qué no hacerlo ? , preguntó el famoso “coyote inválido”.
De inmediato, Manuel Galván, otro exitoso subdirector editorial de El Norte, Sol y Metro, en el área política, secundó el proyecto; dejó sus chilaquiles a un lado y se apresuró a emitir su opinión sobre diversos tópicos de Nuevo León y México.
Mientras que Marco Torres, uno de los editores y directivos que iniciaron Reforma y director de negocios en el Norte; además de otros medios en su tierra natal, siempre más reflexivo, meditó unos segundos y, con su todavía acento chihuahuense, levantó la mano y empezó a ser un torrente de ideas.
Y a su servidor, José Luis Carrillo, también parte de esos grandes momentos en Editora El Sol como reportero y coeditor de la sección local, me “brincó” el corazón al verme sentado junto a no solamente tres exjefes con los que compartí reuniones editoriales; sino que unos “figurones” en el periodismo norestense.
¡Esto será genial! me dije en mis pensamientos, mientras disfrutaba uno delicioso queso con frijoles en el restaurante Los Girasoles, receta que por cierto, es “exclusiva” del Coyote Inválido.
Al vernos como quinceañeros preparándose para salir con su primera novia, de inmediato se acercó a nuestra mesa Abraham Kircher, empresario del ramo hotelero y de inmediato nos ofreció uno de sus salones, para evitar así que el bullicio del lugar “viciara” el audio.
Unos capítulos después, el diputado de morena; Waldo Fernández nos invitó a utilizar un estudio de televisión y así mejorar la producción de Café Cargado MX.
“Libertad de Expresión Total” fue el acuerdo pleno entre un político y un grupo de periodistas, y claro que se puede.
¡Y vaya que ambas partes lo hemos respetado, basta con que se “asomen a algunos capítulos del socarrón programa” en Facebook o Youtube!
Posteriormente el “Grupo Sanborns” como afectuosamente nos bautizamos, ya que es común reunirnos los sábados para desayunar, el ahora Catedrático del Tecnológico de Monterrey, y de la Facultad Libre de Derecho, así como asesor de diversos medios, Homero Hinojosa, también exdirector de negocios en El Norte, se convirtió en nuestro consultor externo.
Omar Eli y su incomparable estilo y “espíritu xarocho” siempre nos hacen reír, sin menospreciar su agudeza periodística para decir las cosas como son…
Marco Torres, analítico, asertivo y siempre un “google humano”, mientras que Manuel Galván, siempre presto a defender en lo que cree y piensa, y con un impresionante bagaje de experiencia profesional.
¿Y Yo?
¡Yo soy el de “la campanita” ( y el mal hablado según varios suscriptores), que invita a suscribirse a Café Cargado MX!
PD. Olvidé decirles que fuimos los únicos que adelantamos lo que Marcelo Ebrard, aspirante a la candidatura presidencial, dijo un día después y hemos sido de los pocos en señalar la realidad que impera en el “Verdadero Nuevo León”.
Pudiera aventarme más “cebollazos”, pero mejor…
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