Por KUKULKÁN
AUNQUE circulan muchos datos y cifras a través de redes sociales defendiendo tanto la ideología conservadora como la liberal, en medio de un proceso electoral adelantado y de confrontación ampulosa, atinarle a los pronósticos electorales sobre cuál de las dos corrientes ideológicas gobernará el siguiente sexenio a partir de 2024 no sólo es desarrollar operaciones de álgebra, aritmética, cálculo, estadística y hasta física matemática — cinco ramas fundamentales de las matemáticas— o añorar con nostalgia el regreso de las reglas que les permitieron ganar siempre, sino principalmente saber leer los mensajes que envía el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando mueve sus fichas del tablero de ajedrez que les ha impuesto a todos.
SI ALGUIEN ha publicitado al presidente son sus propios adversarios, que ante la falta de proyecto alternativo de nación (el que continúan proponiendo está agotado) se dedican a criticar, a frenar jurídicamente o hasta descarrilar todas las acciones u obras de la agenda nacional del gobierno de la Cuarta Transformación, sin nada más a cambio. Con esta estrategia, no hacen más que colaborar a que el presidente cumpla con la regla política de que ‘si no tienes enemigos, encuentra una manera de hacerlos’, enlistada entre ‘las 48 leyes del Poder’ del escritor estadounidense Robert Green como la ruta a seguir para alcanzar trayectorias de éxito o de derrotas en la lucha por el poder.
A TRAVÉS de un vasto análisis profundo de cada una de estas 48 leyes tomando como base los grandes episodios del poder que acontecieron en las diferentes culturas que han dominaron el mundo durante siglos, Green llega a la siguiente conclusión: Contrata a un amigo y te resentirá por tu éxito. Contrata a un enemigo y será mucho más leal que un amigo porque tiene algo que probar. De hecho, tienes que temerle más a tus amigos que a tus enemigos. Si no tienes enemigos, encuentra una manera de hacerlos.
Y precisa: Como la honestidad rara vez fortalece amistades, puede que nunca sepas lo que un amigo realmente siente. Los amigos dirán que les gusta la poesía, que adoran la música y que envidian tu gusto. Tal vez lo digan de verdad, la mayoría del tiempo no. La llave del poder entonces, es la habilidad de juzgar quien es más capaz de avanzar tus intereses en toda situación. Mantén a tus amigos para la amistad, pero trabaja con los habilidosos y competentes.
AMLO se queja de que ha sido el presidente más atacado por la prensa y es cierto, pero muy en su interior goza que eso en vez de debilitarlo lo ha fortalecido. Sigue imponiendo la agenda de los medios gracias a la oposición que no deja de hablar (aunque sea mal) de todo cuanto hace. Si bien ese es el papel de toda oposición, el problema es que no se acompaña con un plan alternativo a seguir ni con cuadros frescos en sustitución de los viejos políticos del PRI y del PAN ya muy desprestigiados. Una de las últimas jugadas del conservadurismo fue sembrar la versión de que los libros de texto traían el virus del ‘comunismo’ cuando este sistema económico quedó sepultado, no hay una sola nación fuera del mercado internacional capitalista.
LA BASE del comunismo eran por un lado los empresarios capitalistas, dueños de los medios de producción quienes obtenían su riqueza principalmente de la explotación de la mano de obra, y del otro lado el proletariado al que se alentaba a organizarse a través de sindicatos para exigir sus derechos pagos justos. Hoy han evolucionado los esquemas de producción, empleando cada vez más tecnología que recursos humanos y no existen las condiciones utópicas que planteaba el satanizado Carlos Marx para que los obreros de todo el mundo se unieran para establecer la llamada ‘dictadura del proletariado’. Ni siquiera entre las potencias mundiales el comunismo es el enemigo a vencer, por eso la oposición no ha encontrado eco a su desesperado llamado. Lo que en todo caso se vive en México, y en muchos países con gobiernos socialistas, es más bien un ‘capitalismo de estado’ donde el gobierno controla los negocios públicos.
