- Los monoplazas de Red Bull sufrieron para adaptarse al circuito callejero de Marina Bay.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El tropiezo de la escudería Red Bull en Singapur fue ocasionado por la falta de adaptación del monoplaza RB19 al circuito callejero y la estrategia de neumáticos elegida. Así lo reconoció Christian Horner, jefe del equipo.
Por más que intentaron, las debilidades del equipo de las bebidas energizantes los hizo ausentarse del podio por primera vez en la temporada y arruinar un par de festejos de sus pilotos: Sergio Pérez, en su Gran Premio número 250, no defendió la victoria que se agenció el año pasado en esta carrera, y Max Verstappen cortó su racha de 10 triunfos consecutivos.
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“La carrera 250 de Checo fue muy movida. Su carrera, al igual que la de Max, con la misma estrategia, se vio un poco perjudicada por la salida del coche de seguridad. Y luego tuvo mala suerte con Alex (Albon). Pero de nuevo, (Pérez) luchó para remontar y terminar octavo, desde donde empezó. Así que sí, fue un fin de semana duro para él, otra sólida remontada”, comentó Horner.
El directivo de los austriacos admitió que su apuesta por neumáticos duros para el comienzo no funcionó, ya que el primer Virtual Safety Car ayudó a sus pilotos a escalar lugares por un momento.
“Desgraciadamente, en la carrera, al salir con los duros, hicimos una apuesta estratégica, y la mejor forma de que esa carrera nos salga bien es que saliera un coche de seguridad al principio o un coche de seguridad más adelante en la carrera, y la vuelta en la que salió el coche de seguridad fue probablemente la peor vuelta posible para la estrategia que llevábamos”, puntualizó el jefe de Red Bull.
La escudería deberá hacer ajustes rápido para el Gran Premio de Suzuka, Japón, que se realizará el próximo fin de semana.
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