Por KUKULKÁN
DOS COSAS serán inevitables para el próximo proceso electoral en Quintana Roo: la primera, que tocará a la gobernadora Mara Lezama Espinosa la responsabilidad de designar a los candidatos a ocupar los once ayuntamientos, así como los 15 distritos para diputados locales, las 10 plurinominales para completar el pleno de 25 legisladores y seguramente también le tomarán parecer para los que representarán al estado en el Congreso de la Unión, seis diputados y cuatro senadores. Y la segunda, que todos los aspirantes a alguno de estos cargos públicos serán sometidos a la encuesta, aun quienes buscan reelegirse, así que nadie puede estarse lamiendo los bigotes de que ya la tienen segura.
TODO dependerá también de las negociaciones y acuerdos a que lleguen Morena y aliados a nivel nacional sobre la repartición de cargos, como han venido operando desde pasados procesos electorales donde al Partido Verde se le dio la posibilidad de contar con tres municipios, pero sólo se quedó con los que ya mantenía (Benito Juárez y Puerto Morelos). En la última elección el PAN le arrebató al partido del tucán el triunfo en Isla Mujeres gracias al desprestigiado candidato que postuló. Por dos trienios, esta demarcación fue gobernada por el priista Juan Carrillo Soberanis, cercano al defenestrado ex gobernador Roberto Borge Ángulo y quien, en el ocaso de su mandato, con la corrupción hasta el cuello, buscó a Jorge Emilio González Martínez, el Niño Verde, para literalmente (como mafiosos) entregarle la plaza de Isla Mujeres a cambio de impunidad.
A PESAR de la derrota, Juan Carrillo fue protegido con una diputación federal que se le acabará dentro de un año mientras le aguarda una veintena de denuncias por delitos cometidos durante su encargo como alcalde. Para el proceso que viene, los verdes en el estado encabezados por el diputado Renan Sánchez Tajonar aspiran a controlar al menos cuatro ayuntamientos más de los que controlan actualmente, buscan sumar Cozumel, Solidaridad, Tulum y Bacalar, pero en Morena hay un amplio sector dispuesto a pelear con todo para que esas posiciones queden de lado guinda.
LAS MÁS peleados son las presidencias municipales, especialmente las de mejor presupuesto público, por eso es que la gran batalla entre corrientes y grupos se concentra en Benito Juárez y Solidaridad, lo más pujantes económicamente. En la pasada elección, el primero fue para el Verde y el segundo para Morena. Algunas versiones indican que el Verde tiene tanto interés en Solidaridad que estaría dispuesto a cambiarlo por Benito Juárez, para postular a la diputada Estefanía Mercado como su candidata.
POR Benito Juárez, la actual alcaldesa Ana Patricia Peralta ya alzó la mano para reelegirse, pero su pretensión tendría que pasar por una contienda contra la diputada federal Anahí González Hernández, así como la senadora Marybel Villegas Canché, con amplio arrastre, identificada con el grupo de Ricardo Monreal y quien representaría un serio dolor de cabeza en caso de que se la nieguen por segunda ocasión, la anterior fue ante la vencedora Mara Lezama. La legisladora federal cree que se la deben y la va pelear con uñas y dientes.
POR PARTE de los aspirantes varones, quien está muy adelantado promocionando su nombre es el titular de la Secretaría del Bienestar en el estado, Pablo Bustamante, ex dirigente estatal del Verde y otra de las fichas del momento sobre el tablero político de Jorge Emilio González, la mano detrás del poder. Del lado de Morena, quienes suenan son el regidor Jorge Sanen y el diputado Humberto Aldana, así que la disputa será álgida por lo que representa Cancún, el trampolín político para saltar a la gubernatura en 2027. Ya lo logró Mara, ahora otros quieren intentarlo.
