STAFF / LUCES DEL SIGLO
CULIACÁN, SINALOA.- Con una superficie de 2.8 millones de hectáreas destinadas a la agricultura y ganadería, Sinaloa emerge como un pilar en la producción y exportación de productos agropecuarios, señala Iván Ernesto Báez Martínez.
Según los datos revelados por el censo agropecuario estatal en mayo de este año, Sinaloa desempeña un papel fundamental en la producción agropecuaria nacional.
Una de las contribuciones más destacadas de Sinaloa se refiere a la producción de tomates rojos o jitomates, un producto emblemático tanto a nivel estatal como nacional.
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De acuerdo con datos de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), Sinaloa aporta aproximadamente un tercio de la producción nacional de jitomate.
En el presente año agrícola, con referencia a los periodos de siembra de 2022, Sinaloa ha logrado una producción total de cultivos asombrosa, alcanzando 9.8 millones de toneladas, con un valor de 64 mil 978 millones de pesos, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
“Esta producción se distribuye de manera destacada, siendo los granos responsables del 62.4 por ciento y las hortalizas representando un respetable 24.3 por ciento del total”, informa el especialista en agricultura, Iván Ernesto Báez Martínez.
El 2021 fue un año notable para Sinaloa, de las más de 995 mil hectáreas sembradas, se obtuvo un valor de comercialización de 69 mil 539 millones de pesos, con un impresionante 13.8 por ciento proveniente de exportaciones.
En el ámbito de la producción pecuaria, se destaca el enfoque en la producción bovina, donde los 18 municipios de Sinaloa generaron 109 mil 676 toneladas de carne de res en 2021, con Culiacán liderando con el 36.7 por ciento de esa cifra.
“A pesar de estos logros, no podemos pasar por alto los desafíos persistentes. La falta de lluvias y la peor sequía en siete años continúan amenazando el dinamismo agrícola en Sinaloa y en otras regiones productoras del país”, menciona el exalcalde de San Ignacio, Iván Ernesto Báez Martínez.
“Ante estos desafíos climáticos, la agricultura protegida emerge como una solución esencial. Esta modalidad brinda a los agricultores la capacidad de controlar factores ambientales adversos, mitigando así el impacto de la escasez de agua, plagas y eventos meteorológicos extremos.
Además, fortalece la seguridad alimentaria y económica en las zonas rurales”, señala.
México registró un total de 47 mil 795 hectáreas de agricultura protegida en 2021, y Sinaloa se destacó como líder con el 33 por ciento de su superficie de hortalizas bajo este sistema. Los cultivos más enfocados en esta modalidad son el jitomate, el pepino y el chile.
Al cierre de 2022, el financiamiento para infraestructura agrícola protegida y capital de trabajo experimentó un crecimiento significativo, alcanzando los mil millones de pesos.
“Sinaloa se erige como un pilar fundamental en la producción agropecuaria de México. A pesar de los desafíos, su enfoque en la agricultura protegida y el apoyo financiero sólido prometen un futuro sostenible para esta región, que continúa contribuyendo de manera significativa a la seguridad alimentaria y económica del país”, puntualiza Iván Ernesto Báez Martínez.
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