Por KUKULKÁN
APENAS piso suelo quintanarroense, Claudia Sheinbaum Pardo posteó a través de sus redes sociales: Iniciamos nuestra gira por el sureste del país. Llegamos a Quintana Roo y nos recibieron con un bello himno del estado, autoría del Mtro. Marcos Ramírez Canul. Se siente la calidez del movimiento. El vuelo de la coordinadora nacional de la Cuarta Transformación estaba programado para aterrizar a las 11:00 am en el aeropuerto internacional de Cancún hasta donde fue recibida por un nutrido grupo de simpatizantes morenistas y verde ecologistas a quienes saludó de mano en mano, posó para las fotos y selfies del recuerdo.
MÁS TARDE, acompañada del dirigente de Morena Mario Delgado, se reunió con la anfitriona Mara Lezama Espinosa a quien colmó de halagos y se refirió como ‘amiga, compañera y gran gobernadora’ en clara señal de que, en caso de ganar la elección como adelantan todas las encuestas, a Quintana Roo le seguirá yendo bien. Hay inclusive quienes consideran que la quintanarroense está para más y la ven ocupando un puesto clave en el gabinete de la futura presidenta. Lo que está claro es que es de las consentidas y así se vio durante el acto de entrega del bastón de mando que estuvo todo el tiempo al lado de Sheinbaum para levantar al aire juntas el símbolo de la transición del poder de la 4T.
PARA cuando la virtual candidata presidencial asuma el poder en septiembre de 2024, Mara llegará justo a la mitad de su mandato de cinco años, lo que la obliga empezar a trabajar para lograr un buen cierre de administración e impulsar a las potenciales sustitutas o sustitutos dentro de la nueva clase política estatal que ella encabeza y que actualmente está dominada por mujeres. Sobra decir que Mara es una gobernadora con suerte y entrega en todo lo que se propone, acaso guiada por el proverbio urbano de: ‘atrévete y el mundo cederá’. Hasta ahora ha logrado notoriedad en el gabinete federal como una gobernadora a la que el presidente le hace mucho caso, lo cual también ha despertado celos y envidias.
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DENTRO del cuarto de guerra de Renán Barrera Concha, alcalde de Mérida y virtual candidato del PAN a la gubernatura del vecino estado de Yucatán, decían que ni risa les provocó el que el clavadista olímpico, Rommel Pacheco rompiera filas y se fuera a Morena —quien presumió foto con Claudia Sheinbaum—. Pero ahora se quedaron con el ojo cuadrado y hasta sintieron que el barco azul comenzó a hacer agua con el rompimiento de un peso pesado yucateco con Acción Nacional .
ESTAMOS hablando del mismísimo Liborio Vidal, ‘Amigo Libo’, secretario de Educación del gobierno de Mauricio Vila Dosal, que tiene seguidores por miles y miles, no sólo del magisterio sino de nuevas generaciones de yucatecos que harán todo por jugársela con él, esté donde esté y para no andar con rodeos ya se le abrieron las puertas de Morena y Claudia Sheinbaum también lo recibe con los brazos abiertos porque sabe de su arrastre en todo territorio yucateco.
ALLÁ en la Ciudad Blanca, Mérida, la decisión del ‘Amigo Libo’ divide opiniones entre quienes lo tachan de traidor y los que consideran que ha dado ese paso no por desleal, sino porque la soberbia con la que se conduce ‘Don Renán’ y su equipo, haciéndolo a un lado de toda jugada, como si ya estuviera despachando en Palacio de Gobierno de Yucatán. “La soberbia”, dice un refrán, “es hinchazón y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”.
