- Nuevo León es el Estado más peligroso del País para manejar un auto, caminar y rodar en moto.
EMMANUEL AVELDAÑO / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Nuevo León es el Estado más peligroso del País para manejar un auto, caminar y rodar en moto.
Y en bicicleta también es de los más riesgosos.
Un análisis de EL NORTE a estadísticas del Inegi arroja que Nuevo León no sólo encabeza los choques automovilísticos -posición que mantiene desde hace más de una década-, sino que es líder en el atropellamiento de peatones y en las colisiones de motocicletas desde al menos hace cinco años.
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Además, en el rubro de ciclistas arrollados, el Estado es segundo lugar nacional en el mismo periodo.
Sobre los choques de autos, Nuevo León sumó 76 mil 615 en el 2022, para ser nuevamente el líder a nivel nacional, de acuerdo con cifras recién publicadas por el Inegi.
Incluso, el Estado triplica los percances viales de Chihuahua y Sonora, que ocupan el segundo lugar y tercer sitio nacionales con 25 mil 432 y 25 mil 325 accidentes, respectivamente.
En tanto, mil 620 peatones fueron atropellados el año pasado en Nuevo León, casi el doble que los 891 de Chihuahua, segundo Estado con más víctimas.
Respecto a las colisiones contra los motociclistas, el Estado registró 5 mil 488 siniestros, para ser primer sitio, arriba de Yucatán, con
4 mil 293 hechos viales, y Michoacán, con 4 mil 087.
A su vez, 320 ciclistas fueron arrollados en el Estado, único rubro en el que Nuevo León quedó segundo, superado por las 412 víctimas de Guanajuato del 2022.
Las organizaciones Movimiento de Activación Ciudad (Movac) y Pueblo Bicicletero coincidieron en que peatones, ciclistas y motociclistas sufren la falta de infraestructura que garantice su seguridad en las calles, donde los conductores cometen muchos accidentes por distractores, como el celular.
“La Ciudad (de Monterrey) no está diseñada para mover personas, sino vehículos”, lamentó Luisa Peresbarbosa, de Movac.
“Es una realidad que no contamos con esta infraestructura para que las personas puedan caminar con seguridad, es uno de los factores principales (de los atropellamientos)”, añadió.
Peresbarbosa destacó que otras urbes están tomando medidas a favor del peatón, como convertir su Centro en una zona para caminar o ajustar el ancho de las calles.
“El hecho de reducir un poco el ancho de un carril”, ejemplificó, “ayuda a bajar la velocidad en automático, cambiando el comportamiento de las personas (en los autos) sin que tú obligues, sino a través de la misma infraestructura”.
Georgina Treviño, de Pueblo Bicicletero, subrayó que es necesario establecer controles para evitar que los vehículos circulen a alta velocidad y así respeten la Ley estatal de Movilidad, que ya se armonizó con las regulaciones federales.
“Por ejemplo”, dijo Treviño, “el Periférico de Guadalajara, que es la vía rápida de la Ciudad, su máxima es de 80 (kilómetros) y tiene monitores de la velocidad en toda la vía”.
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