- Cinco militares fueron sentenciados a 90 años de prisión por el delito de homicidio calificado con agravante de ventaja.
PAULINA SÁNCHEZ / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- La justicia por fin llegó.
Después de haber asesinado en el 2010 a Jorge Mercado, de 23 años, y Javier Arredondo, de 24, dos estudiantes de excelencia del Tecnológico de Monterrey, y de señalarlos falsamente como sicarios, cinco militares fueron sentenciados a 90 años de prisión por el delito de homicidio calificado con agravante de ventaja.
La condena, dictada por el juez José Reynoso Castillo el 13 de octubre pasado, fue revelada ayer por familiares de los estudiantes en conferencia de prensa en el parque Primavera, en Monterrey.
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Destacaron, sin embargo, que el proceso continuará abierto, porque aún buscan acreditar los delitos de robo de identidad, abuso de autoridad y exceso de fuerza.
“(Esta noticia) para nosotros significa muchísimo”, dijo Rosy Mercado, mamá de Jorge. “La estuvimos esperando desde hace 13 años.
“Cuando sucedieron los hechos, en el 2010, mucha gente nos estuvo diciendo que no lucháramos, que porque estábamos luchando contra la corriente.
“A pesar de que era una lucha contra militares, era una lucha contra Gobierno, salimos victoriosos”, agregó.
“Cuando te dan una noticia de que los encarcelan, en lo personal a mí me movió mucho”, dijo la mamá de Jorge.
“Cuando oí 90 años (de sentencia) en lo primero que pensé fue en las familias, pero ellos, cuando ejecutaron, no pensaron en las familias de los muchachos”.
En la conferencia estuvieron los padres de Jorge: Rosy Mercado y Joel Medina, así como, de manera virtual, acudió la hermana de Javier, Reyna Arredondo.
Arredondo lamentó que sus padres, Haydée Verdugo, fallecida en el 2020, y Francisco Arredondo, fallecido en el 2022, murieran sin ver justicia para su hijo.
“En esta ocasión, no hablaré solo por mí, sino también por mi madre Haydée Verdugo y mi padre, Javier Arredondo, quienes siempre se mantuvieron fuertes, luchando por la verdad”, dijo, “estoy segura que donde ellos se encuentren están orgullosos y celebrando esto que tanto anhelaban”.
Cerca de la media noche del 19 de marzo del 2010, los elementos del Ejército ingresaron sin motivo a las instalaciones del Tec de Monterrey y dispararon contra los dos estudiantes, además de golpearlos y sembrarles armas.
Horas después de los hechos, el Ejército y la Procuraduría de Nuevo León sostuvieron que Jorge y Javier eran sicarios que venían armados “hasta los dientes”.
Cuando autoridades del Tec y sus familias los contradijeron, el Ejército y la Procuraduría señalaron que los jóvenes habían sido víctimas del fuego cruzado en un enfrentamiento entre los Zetas y el Ejército.
Pero siete años más tarde esta versión se desmintió y se comprobó que los militares dispararon directamente contra los estudiantes.
Aunque inicialmente eran seis los militares señalados como participantes en los hechos, uno de ellos aún está en calidad de desaparecido.
Se informó que tres de los sentenciados están en una cárcel militar y dos más están en una cárcel de Nuevo León.
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