‘Queremos justicia, limpien su nombre’

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'Queremos justicia, limpien su nombre'
  • Con exigencias de justicia y rechazando la versión de la Fiscalía estatal de un crimen pasional, familiares, amigos y compañeros despidieron al Magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo.
STAFF / AGENCIA REFORMA

AGUASCALIENTES, AGUASCALIENTES.- Con exigencias de justicia y rechazando la versión de la Fiscalía estatal de un crimen pasional, familiares, amigos y compañeros despidieron al Magistrade Jesús Ociel Baena Saucedo y a su pareja Dorian Daniel Nieves con una misa de cuerpo presente en la Catedral de Aguascalientes y un homenaje en el Tribunal Electoral de la entidad.

Tras ser velados en una funeraria de la capital hidrocálida, los restos de ambos fueron llevados a la Catedral para una misa de cuerpo presente. Ahí, amigos y familiares cubrieron los ataúdes y parte del suelo con una larga bandera multicolor distintiva de identidad y lucha de la comunidad LGBTQ+.

Al terminal el servicio religioso, la hermana del Magistrade, Cinthya Baena, aseguró que la versión de que Dorian Daniel mató al Magistrade y después se suicidó, es falsa, por lo que demandó una investigación seria.

“Queremos justicia, que limpien su nombre, porque es falso todo lo que están diciendo. Ellos eran unas personas muy tranquilas, muy pacíficas, se querían mucho, en ellos no existía la maldad, es falso todo eso (que afirma la Fiscalía de Aguascalientes), ellos acababan de llegar de su viaje de Oaxaca juntos, felices, contentos”, dijo a medios.

Después de que se rezó por su descanso eterno, los cuerpos fueron llevados a las instalaciones del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, donde Baena Saucedo se desempeñó como Magistrade, para realizarle un homenaje póstumo por su trayectoria.

Los féretros fueron colocados en la sala de plenos del Tribunal, frente a los compañeros magistrados de Baena Saucedo.

En una tercera silla, donde el Magistrade se sentaba durante la sesiones, fue colocada una fotografía suya, en la que se le veía con los labios pintados de color rojo, falda y un abanico arcoíris.

Héctor Salvador Hernández Gallegos, Magistrado presidente del Tribunal, lamentó la pérdida de quien dijo, se destacó por su preparación, interés y trabajo continuo.

“Nos sentábamos a dialogar las sentencias. Siempre tenía un detalle para cada uno de nosotros. En las sentencias daba una explicación perfecta, exacta, precisa, con toda la argumentación, siempre con todo el cariño. Se metía a fondo y luchaba por todas y cada una de las sentencias. No se cansaba de ayudar a tanta gente. Lo vamos a extrañar, pero seguirá en nuestro corazón”, recordó.

En este lugar, el padre de la víctima, activistas y amigos pidieron que se realice una investigación integral, profesional, sin sesgos, al negarse a aceptar que se trató de un crimen pasional, como lo determinó la Fiscalía.

“Les pido por favor que este suceso no se quede estancado”, suplicó Juan, el padre del Magistrade.

“Es una falta de respeto a la inteligencia, no nada más de nosotros, sino de todas las personas que se consideran con un poquito de intelecto, no es cierto lo que ellos (las autoridades) están manejando, y sería una vergüenza dejar a esa justicia que emita un juicio que no es correcto y que la mayoría no lo creemos. Ojalá un día mi hijo vea que los resultados de su lucha no fueron en balde. Te amo, mi vida”, agregó ya con la voz entrecortada.

Por la noche, acompañado por sus padres y hermanos, el cuerpo de Baena Saucedo arribó a Saltillo, Coahuila, de donde era originario.

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