- En plena celebración patria, Luismi provocó su propia “revolución” en la CDMX con el primero de sus siete shows en la Arena Ciudad de México.
IVAN JOSUE CANELA GARCÍA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Aquel Luis Miguel que causó controversia y malestar en muchos de sus fans, cuando en el 2018 decepcionó en el Auditorio Nacional porque se le iba la letra, no cantaba bien o se enfermaba, se reivindicó este lunes en la CDMX.
En plena celebración patria, Luismi provocó su propia “revolución” en la CDMX con el primero de sus siete shows en la Arena Ciudad de México.
“¡Viva México!”, gritó “El Sol” cuando cantó “Culpable o No”, en la primera parte del concierto de su Luis Miguel Tour 2023, con la que conquistó a su fiel audiencia.
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Con su ya conocida imagen trajeada, cabello peinado a la perfección, zapatos lustrados y sonrisa de publicidad de pasta de dientes y con un buen semblante, el astro de la música se rindió ante 20 mil personas anoche.
Con “Será que No Me Amas” y “Amor, Amor, Amor” abrió el espectáculo que ya trae bien calibrado, desde el inicio de su gira en Argentina y Chile, su paso por Estados Unidos y después por Monterrey.
A tirabuzón le salieron algunas palabras, porque lo suyo es cantar en el escenario. Su público le dio color a su mosaico musical, que fue tan versátil que incluyó big band, mariachi, pop y bolero.
El show del intérprete corrió con un programa muy similar a los de sus giras anteriores, pero con un orden distinto y algunas variaciones en sus arreglos que llevaron a su público a un viaje de nostalgia, añoranza y buenos momentos con la época dorada de la estrella, gracias a los discos de Romances, Busca Una Mujer o Soy Como Quiero Ser.
Fue hasta “Dame” donde presentó un nuevo arreglo con su sección de vientos y en donde se integró en la parte final con los músicos para bailar con ellos.
El astro musical corroboró que con o sin renovaciones sigue siendo “El Rey”, ya que ostenta el récord de 150 mil asistentes para esta recién iniciada temporada, y cuyas entradas se vendieron en menos de cuatro horas.
Por momentos, como en los temas “Te Necesito”, “Hasta que Me Olvides” y “Nosotros”, casi no se esforzó por cantar y le dejó los coros y frases a sus fans y habló en lugar de interpretar “Tengo todo Excepto a Ti” y “Entrégate”, entre otras baladas.
Para su parte con mariachi, se quitó el saco y lució una camisa negra para cantar “La Bikina” y “La Media Vuelta” y para el final dejó “La Chica del Bikini Azul”, “Isabel” y “Cuando Calienta el Sol”, resumiendo su espectáculo en un programa seguido al pie de la letra donde no hubo frases ni palabras extras, más que las letras de canciones, baile y muchos aplausos.
Se comunicó más con las manos que con las palabras, al pedir aplausos. Y dejó al público con su clásico “Gracias, México”.
En su programa, que duró una hora 47 minutos, dejó fuera la canción “Cucurrucucú Paloma”.
Abraza la tecnología
Es la primera vez que su audiencia local ve al astro de 53 años en interacción digital, ya que en el medley de “Un Hombre Busca una Mujer”, “Cuestión de Piel” y “Oro de Ley”, tomó un dron a su alrededor y lo enfocó hacia él y hacia el público, le sonrió y se metió en su papel de “influencer” momentáneo. Fue una locura.
Luismi ya se adecuó a la tecnología y la producción repartió pulseras luminosas, sincronizadas que le dieron unidad y vistosidad al show.
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