Por KUKULKÁN
CONTRA los malos augurios de un rotundo fracaso y la resistencia legal de grupos ambientalistas, este viernes 1 de diciembre será inaugurado el aeropuerto internacional Felipe Carrillo Puerto como parte del paquete de obras de infraestructura urbana que impulsa el gobierno federal para desarrollar el sureste del país con la puesta en marcha del Tren Maya que a partir del próximo 15 de diciembre conectará a los cinco estados de la Península de Yucatán a través de mil 554 kilómetros de vías con 34 estaciones y paraderos. El corte del listón lo harán el presidente Andrés Manuel López Obrador y la gobernadora Mara Lezama Espinosa.
TODO este innovador sistema de movilidad promete ser palanca de desarrollo económico de la región a través de la expansión de los beneficios del turismo, porque ahora permite acercar a los viajeros a estas zonas antes invisibilizadas en la agenda de la política turística estatal y federal. Resultado: derrama económica. El oficialismo es optimista porque su corrida financiera a futuro parte del arribo de los más de 30 millones de visitantes anuales que se calcula alcanzará Cancún al concluir 2023, universo para el que a partir de 2024 se abrirá el abanico turístico a lugares antes inaccesibles por vía terrestre, pero aptas para el ecoturismo, la arqueología, la gastronomía regional, las tradiciones y el contacto directo con las comunidades mayas.
EL INICIO de operaciones del Aeropuerto Internacional de Felipe Carrillo Puerto busca impulsar no sólo el desarrollo turístico y la actividad comercial de la Riviera Maya, sino también detonar el bienestar social de los habitantes del sur de Quintana Roo. En las nuevas instalaciones aeronáuticas se encuentra también la base aérea militar con la misión de atender oportunamente funciones de vigilancia del espacio aéreo en la frontera sureste, y servir como un nodo logístico oportuno y estratégico para apoyo asistencial en casos de desastres naturales o incendios forestales.
PARA que esta obra fuera posible se invirtieron 16 mil 331 millones 867 mil 486 pesos desde 2021. Las instalaciones contemplan una pista central con longitud de 3 mil 700 metros y 13 posiciones de contacto para vuelos comerciales y calles de rodaje, torre de control de tráfico aéreo y edificio terminal, entre otras. Según los cálculos oficiales, la movilización estimada llegará a contabilizar 32 mil operaciones aéreas con 5.5 millones de pasajeros durante el primer año de funcionamiento.
EL NUEVO aeropuerto tiene clasificación categoría 4 ECO, lo que significa que pueden aterrizar y despegar todas las aeronaves que pisan suelo mexicano, y contará con sitios reservados para la aviación general y ejecutiva. También con un sistema de aterrizaje por instrumentos Categoría 1 y una navegación de alta tecnología para asegurar que las operaciones sean eficientes y seguras, incluso en las peores condiciones del clima. La confianza en el proyecto es tan alta que incluso antes de su entrada en operación ya habían confirmado operaciones tres aerolíneas nacionales desde cinco destinos nacionales, como Aeroméxico (desde la Ciudad de México), y Mexicana de Aviación (desde la capital del país y del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” -AIFA-). La compañía Viva Aerobús iniciará con tres vuelos (desde Ciudad de México, el AIFA y Monterrey), a los que se sumará Guadalajara (16 diciembre) y Tijuana (al día siguiente). Entre los destinos del extranjero se tienen confirmados 10 provenientes de los Estados Unidos de cuatro compañías extranjeras; United Airlines desde Chicago, O’Hare, Houston y Newark (a partir del 23 de marzo del año próximo); y una ruta estacional desde Los Ángeles (23 de mayo). Otras aerolíneas como American Airlines lo harán desde Charlotte, Dallas/Fort Worth y Miami; Delta Air Lines desde Atlanta, y Spirit Airlines de Fort Lauderdale y Orlando en Florida, todas a partir del 28 de marzo del año entrante.
SOBRE el tapiz de la política nacional la puesta en marcha de esta terminal aérea, situada a 80 kilómetros de la cabecera municipal de Felipe Carrillo Puerto, a 40 de la reserva de la biosfera de Sian Ka’an y a 20 de Tulum, representa un gran triunfo del gobierno de la Cuarta Transformación ante los sectores sociales que adelantadamente apostaron al fracaso y al incumplimiento de los plazos acordados para concluirla. Se quedaron sin habla.
