- En la Colonia Juárez, habitantes y locatarios de la zona urgen atención por el impacto económico y en salubridad que han vivido este año a causa de los migrantes establecidos en esa zona.
SELENE VELASCO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras que la Alcaldía Cuauhtémoc y el Gobierno capitalino se han hecho a un lado ante la nueva concentración de migrantes en la Plaza Giordano Bruno y la Calle Londres, en la Colonia Juárez, habitantes y locatarios de la zona urgen atención por el impacto económico y en salubridad que han vivido este año.
REFORMA publicó ayer que, en Tláhuac, los migrantes y vecinos han tenido diferencias ante la ausencia de acciones de las autoridades.
Comerciantes señalaron que las principales dificultades que han enfrentado a partir de las concentraciones y su aumento se relacionan con los olores que se desprenden de baños improvisados, de la generación de residuos y la falta de recolección; así como disminución de clientes que provocan pérdidas económicas, fallas en la iluminación y hábitos relacionados con sustancias nocivas en la vía pública.
Agregaron que esto les afecta, porque los clientes no quieren permanecer en la zona.
Daniel trabaja en un comercio que abrió hace menos de un año y dijo que no ha logrado obtener ganancias por falta de compradores.
“Trato de entenderlos, sé que no es fácil migrar de un país a otro bajo las condiciones en que están, pero las autoridades solamente vinieron, pusieron su carpa como si eso evitara que se colocaran y se alejaron y nosotros no hemos tenido ninguna visita por parte de ninguna autoridad, federal, estatal, Alcaldía, nada, han hecho caso omiso”, lamentó.
“Necesitamos que les cubran las condiciones higiénicas por lo menos; entendemos que son migrantes, somos empáticos, pero también se vuelve una problemática social como están porque ni siquiera están en condiciones saludables”, reclamó.
Gabriela Mijangos, vecina y socióloga, señaló que es un derecho humano migrar y cuestionó que se permita la convivencia de las personas en malas condiciones y que autoridades se deslinden.
“Podríamos ser un poquito más empáticos, por supuesto nadie debería estar viviendo en las calles, no es bueno, no es sano, para ellos ni para nosotros”, criticó.
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