- AMLO pretende eliminar cuatro órganos autónomos por considerar que “no sirven para nada” y resultan onerosos.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pretende eliminar cuatro órganos autónomos por considerar que “no sirven para nada” y resultan onerosos, pero en realidad su costo es insignificante en el contexto del presupuesto federal y comparado con los programas sociales y obras prioritarias de la 4T.
Los institutos Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) y Federal de Telecomunicaciones (IFT), así como las comisiones Federal de Competencia Económica (Cofece) y Reguladora de Energía (CRE) tendrán en 2024 un presupuesto total de 3 mil 749 millones de pesos.
Esta cantidad representa el 0.04 por ciento del presupuesto federal para 2024 y no alcanza ni para cubrir tres días de la pensión para adultos mayores, que costará 465 mil 48 millones de pesos o mil 270 millones de pesos diarios.
El financiamiento público a los partidos políticos en 2024, en tanto, sumará 10 mil 444 millones de pesos, de los que Morena recibirá 3 mil 100 millones, equivalentes al 82.6 por ciento de lo asignado a los cuatro órganos.
Contratos menores de las megaobras del gobierno también son más costosos que los organismos autónomos.
Por ejemplo, los rieles de los primeros cinco tramos del Tren Maya costaron 5 mil 082 millones de pesos, los caminos de acceso al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) requirieron más de 6 mil millones y la rehabilitación de la Línea FA, una de las tres del Tren Transístmico, sumó 11 mil 978 millones.
Sólo en 2019 y 2020, la multinacional Baker Hughes recibió adjudicaciones directas para la Refinería de Dos Bocas por 5 mil 98 millones de pesos, mientras que la paraestatal militar Tren Maya S.A. pidió un subsidio de 5 mil 937 millones de pesos para financiar el gasto inicial de operación del proyecto en 2024.
En su conferencia mañanera del pasado lunes en Palacio Nacional, el presidente López Obrador mencionó a la CRE, pero no a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), también creada por la reforma energética de 2014.
Estos dos órganos tienen autonomía técnica, pero están en el Poder Ejecutivo, su presupuesto combinado no llega a 600 millones de pesos, y el actual gobierno los tiene bajo su control, por lo que el eventual intento de reforma podría limitarse al INAI, el IFT y la Cofece.
Suprimir a los órganos autónomos requiere una reforma Constitucional y no elimina la necesidad de sus funciones, que son técnicas y especializadas, por lo que buena parte del personal y otros activos sería heredada por las dependencias del sector central del Poder Ejecutivo y seguirían costando casi lo mismo que ahora.
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