- Consejeros que se oponen a Taddei indican que el acuerdo nace ante la falta de acuerdos con la presidenta del INE.
ÉRIKA HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- “Les entiendo, están enojados y lastimados, y todos lo hemos estado en algún momento porque los procesamientos no han sido los mejores”, soltó el consejero electoral Martín Faz tras la lluvia de descalificaciones de un bloque de sus compañeros contra el otro.
La media noche del viernes, tres consejeros y representantes de cinco partidos se levantaron de la sesión para romper el quorum del Consejo General, a fin de evitar que se votara un acuerdo para obligar a la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, a proponer nombres para ocupar 10 posiciones de primer nivel y establecer reglas para designar a éstos y a encargados de despacho.
Los inconformes tuvieron que regresar ayer para culminar lo que horas antes ya era inevitable, pues el acuerdo tenía seis votos a favor contra cinco.
El enojo no disminuyó. El grupo que apoya a Taddei -conformado por Uuc-Kib Espadas, Norma de la Cruz, Rita López y Jorge Montaño- calificó a sus pares de pretender adueñarse de la Secretaría Ejecutiva, direcciones, unidades y coordinaciones de manera ilegal e ilegítima, e incluso los bautizaron como la “mayoría mínima”.
A la distancia, el consejero Espadas los acusó de sabotear al organismo en pleno proceso electoral y elevar el conflicto interno al Tribunal Electoral, poniendo al INE “bajo fuego público”.
“Siéntanse orgullosos. Están ustedes a punto de lograr lo que la embestida presidencial no pudo”, atestó.
De inmediato su homólogo Jaime Rivera le reviró: “Rechazo absolutamente los infundios, las ofensas y las acusaciones”.
Insistió que el acuerdo nace ante la falta de acuerdos con la presidenta del INE, por lo que aseguró que es momento de retomar el camino de los consensos, y le pidió a Taddei responder si asumía algún compromiso.
“Ofrezco ese diálogo, invito al diálogo, y convirtamos esta situación embarazosa, indeseable, creo que todos lo hemos reconocido, en una oportunidad de abrir un diálogo que hace largo tiempo quedó semi suspendido o sólo simuladamente abierto”, dijo.
Seria, Taddei le respondió que si quería diálogo podía ir a tocar a su puerta, pero le recordó que eso es de ida y vuelta, no sólo de una parte.
“No habría habido necesidad de que fuera en lo público la pregunta, pero ya que la hizo le contesto con toda franqueza: es una petición de ida y vuelta, en esta oficina estoy permanentemente”, dijo.
La última vez que la presidenta del organismo presentó a sus pares propuestas de nombramientos para las 17 posiciones de primer nivel fue en junio y los consejeros únicamente le aprobaron nueve, pero por distintas circunstancias ese número de titulares bajó a seis.
En ese contexto, Taddei le recordó a Rivera que de todas esas propuestas que presentó, únicamente dos eran de ella, y el resto las acogió de los otros consejeros. Incluso, le aseguró que una era de él.
Desde su lugar, el consejero lo negaba con un movimiento de cabeza. Ella se refería a la ex asesora del michoacano, Iulisca Bautista, quien fue propuesta en junio como directora de Prerrogativas, pero fue propuesta por Espadas, no por él. La funcionara no reunió los votos, pero la presidenta la colocó como encargada de esa área.
“Si aprendemos a reconocer ambas partes que podemos entonces tener la misma intención del diálogo, yo creo y estoy convencida que ése será el camino que nos lleve a buscar los acuerdos correctos”, asestó.
Jorge Montaño y Rita López la secundaron, e incluso, la consejera oaxaqueña denunció que piden diálogo y ni siquiera acuden a la reuniones de trabajo de los martes.
“(Ese bloque) hará valer su peso para aprobar este acuerdo tan vergonzoso, ilegal e inconstitucional y que con esto se culmina un intento por obstaculizar las atribuciones de la presidenta. Ya encontraron la forma de hacerlo. Espero que no por mucho tiempo”, confió.
En respuesta, Carla Humphrey, Arturo Castillo, Dania Ravel, Claudia Zavala y Martín Faz negaron las descalificaciones de sus compañeros, e insistieron en que no hay en él ninguna ilegalidad y sólo busca poner orden en la estructura del organismo al nombrar titulares, pues ello, justificaron, da certeza al personal en pleno proceso electoral.
“Rechazo absolutamente los infundios y las mentiras. Así no se puede construir ningún diálogo. No se trata de que alguien o un grupo quiera imponer algún nombramiento. Estamos aquí para abrir el diálogo”, indicó.
El representante del PRI, Hiram Hernández, quien impulsó salirse de la sesión para evitar la votación, apareció de último momento para insistir que impugnarán el acuerdo ante el Tribunal Electoral.
“Y sí es una convicción de mi partido que lo que un grupo de consejeros quiere imponer aquí es un intento golpista de quitar atribuciones y violentar la ley”, añadió.
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