José Luis Carrillo
Recuerdo cuando recién iniciaba mi carrera de periodismo en la Universidad Autónoma de Nuevo León, la melodía que más nos gustaba era la que interpretaba el famoso intérprete José José.
Y como saben en la carrera universitaria casi ni hay pachangas; por lo que el estribillo que reiteraba, “el amor acaba”, más de una vez nos ponía a todos medio tristones porque la chamaca que correteábamos, nada más no nos pelaba.
Hagan de cuenta como lo que sucede en Coahuila, en donde la chamaca llamada Lala, y NO me refiero a la famosa marca láctea, sino a los candidatos a las presidencias municipales de la Comarca Lagunera.
Mientras que Marko Cortés adopta una posición disruptiva al desconocer acuerdos internos sostenidos entre el PRI y su todavía “amiguis”» PAN; el recién desempacado gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez adopta una posición conciliadora pero medio socarrona; el coordinador de Grupo Parlamentario en el Congreso Federal, Rubén Moreira, le pone sabor al caldo al decir:
“A ver con que mamada me saldrán hoy”, como diciendo en plata pura: “Los acuerdos privados se cumplen en lo privado”.
Mientras que la más damnificada, la precandidata a la presidencia de la República, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, le pone más diversión al espectáculo al declararle al “Teacher” Joaquín López Dóriga en su noticiero en Radio Fórmula:
“Obvio que me encabroné”, dijo enfática al enterarse del acuerdo privado hecho público, por el todavía dirigente del PAN, mismo que encabeza la lista de candidatos plurinominales al Senado de la República.
Mientras tanto, Andrés Manuel López Obrador y su pupilo norestense y gobernador de Nuevo León, no dejaron “ir la rola” para de inmediato aplicar un “doble play” al PRI y PAN, criticando los acuerdos en “lo oscurito” por parte de los maloras miembros de la “Mafia del Poder” y de la “Nueva Política”.
Mientras degusto una deliciosa Agua Célis en la Plaza de Torreón, después de haberme “chutado” unas gorditas de harina de chicharrón en “Las Majaderas”, le pregunto a mis paisanos laguneros los motivos del pleito.
Y todos coinciden en algo tan simple como verdadero:
“El PAN quiere poner a los de siempre, ya chole con ellos”.
Para nadie es un secreto la cercanía e influencia política del Grupo Torreón con la Dirigencia Nacional panista; simplemente es cosa de preguntarle al expresidente municipal de Saltillo, Isidro López, cuando fue “descarrilado” como candidato a la gubernatura de Coahuila hace poco más de seis años.
El pleito es muy simple pero complicado.
Los panistas de Torreón, saben que la próxima elección para presidente municipal está “papita”, como decíamos en la Preparatoria Federal en Jacarandas, cuando teníamos examen de Cálculo Diferencial o Integral (espero entiendan mi sarcasmo).
¡Pero cómo NO, si esperaban que el PRI les hiciera la chamba!
Apellidos dinosáuricos los hay en ambos partidos, en el PAN lagunero tenemos varios como varios como Anaya, Zermeño, De León… Entre otros…
Mientras tanto Luis Fernando Salazar, precandidato de Morena al Senado y ex panista, muere a carcajadas y grita a los cuatro vientos cuánta razón tuvo al renunciar a ese partido político.
Todo esto, a pesar de que el “Pacto de Caballeros”, que ahora ha evolucionado a una “lucha en el lodo”; siempre fue que el PRI “llevaba mano” en Saltillo y Torreón y varias más; todo con base a los últimos resultados electorales; vaya, como siempre lo he sostenido; los hechos siempre superan a los dichos.
Actitud totalmente contrastante es la asumida por el nuevo presidente del Comité Municipal del PAN en Saltillo, Juan Pablo Valdez Fuentes, quien sostiene algo que distingue a la gente del Noreste de México:
¡Los acuerdos se cumplen!
Y pinta la raya a los laguneros; como teniendo claro que antes de comerse el pastel, los panistas deben ponerse a preparar la masa, es decir, recuperar la confianza ciudadana, dejando de lado las grillas políticas o intereses personales.
Resulta entretenido como antes de iniciar las campañas, las precandidatas de Fuerza y Corazón por México y Sigamos Haciendo Historia, Xóchitl y Claudia Sheinbaum, andan más ocupadas en acabar con el nefasto “fuego amigo”, que por buscar que sus propuestas hacia sus correligionarios partidistas permeen…
¡Así es la política!
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