NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

EL SURESTE mexicano será un bastión electoral decisivo para Morena en 2024 pues en conjunto siete de los estados que lo conforman cuentan con un padrón de 18 millones 930 mil 753 electores casi a la par del número de votantes que aportan juntos la Ciudad de México (casi 9 millones de votos) y el Estado de México (más de 11 millones). Históricamente esta región del país ha apoyado el movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador y él les ha correspondido con la mayor inversión en infraestructura que se haya registrado en su larga historia de abandono gubernamental por parte de la federación. Tan sólo en 2023, del presupuesto de 236 mil 130 millones de pesos asignado para las obras prioritarias de la Cuarta Transformación, más del 21 por ciento fue para el Tren Maya (143 mil 073 millones) y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (7 mil 682 millones).

SE TRATA de la misma región que fue cuna del presidente, pero también destino de su retiro como lo ha anunciado él repetidamente, que se irá a vivir a su finca en Chiapas donde no volverá a intervenir ni opinar de política ni a recibir a sus colaboradores, aunque eso sus adversarios no se lo creen y apuestan que el sureste será el bastión político y financiero de la 4T desde donde seguirá despachando dando órdenes, lo que en el argot político nacional se conoce como un maximato. Para el proceso electoral que viene, López Obrador busca sacar el mayor número de respaldo a favor de la candidata de Morena a la presidencia Claudia Sheinbaum Pardo, así como para ganar la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión.

POR LO PRONTO Morena ya dio a conocer la lista de candidatos a senadores que los representarán en las urnas el próximo domingo 2 de junio. Ellos son la apuesta estratégica del partido en el poder para consolidar su presencia en una región que electoralmente le ha dado su apoyo. Sus nombres: María Martina Kantun Can y Aníbal Ostoa Ortega por el estado de Campeche con un padrón de 694 mil 165 votantes; Anahí González Hernández y Eugenio Segura Vázquez, Quintana Roo con 1 millón 459 mil 572; Rosalinda López Hernández y Oscar Cantón Zetina, Tabasco con 1 millón 813 mil 183; Verónica Camino Farjat y Jorge Carlos Ramírez Marín, por Yucatán con un padrón de 1 millón 764 mil 013 electores; Manuel Rafael Huerta Ladrón de Guevara (está pendiente la segunda fórmula) de Veracruz con 6 millones 079 mil 535 votantes; Sasil Dora Luz de León Villard y José Manuel Cruz Castellanos por Chiapas con 4 millones 002 mil 564; y en el estado de Oaxaca también sigue pendiente la designación de sus candidatos pero cuenta con 3 millones 117 mil 721 votantes.

EN 2024, el resultado de las elecciones en esta región podría tener un impacto significativo en el futuro político de México. La estrategia de Morena al designar candidatos fuertes busca captar y capitalizar la atención, el interés y el deseo de los votantes de esta región, con el objetivo final de impulsar una acción decisiva en las urnas. Para ganar en estas elecciones, los morenistas deben no sólo presentar propuestas sólidas, sino también conectarse emocionalmente con los votantes. La empatía, la autenticidad y la capacidad de inspirar confianza serán clave para convertir a los indecisos en seguidores comprometidos. La jornada del domingo 2 de junio será un evento crucial para el futuro político del sureste mexicano. Morena ha lanzado sus cartas, pero solo el tiempo dirá si lograrán el éxito en estos estados.

@Nido_DeViboras