- La regidora en el municipio de San Pedro Garza García recibio una constancia que le permite iniciar la recolección de firmas de apoyo ciudadano para realizar la consulta popular sobre el cierre de la refinería de Cadereyta.
MARTHA MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Vivianne Clariond, regidora en el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, recibió ayer de la Cámara de Diputados la constancia que le permite iniciar la recolección de firmas de apoyo ciudadano para realizar la consulta popular sobre el cierre de la refinería de Cadereyta.
La aspirante independiente a la Alcaldía de San Pedro fue recibida por la presidenta de la Cámara baja, la priista Marcela Guerra, quien le entregó el documento.
“(La constancia) significa que la Mesa Directiva está de acuerdo en que inicie la recolección de firmas. Se necesita el 2 por ciento de la lista nominal (de Nuevo León), estamos hablando de cerca de 88 mil firmas que tenemos que recolectar”, explicó.
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En entrevista, Clariond dijo que el objetivo de la consulta es preguntar a los habitantes de Nuevo León si están de acuerdo o no en que la refinería de Pemex siga operando en el territorio de la entidad.
Indicó que en caso de que la respuesta sea positiva y los resultados de la consulta popular se vuelvan vinculantes -para lo que se necesita una participación de 40 por ciento de la lista nominal del estado-, será la autoridad federal la que determine si reubica o no la planta de Pemex.
Subrayó que la refinería es uno de los principales emisores de contaminantes en la entidad, que generan enfermedades como diabetes, infartos, alzheimer, hipertensión.
Refirió que un estudio sobre calidad del aire, publicado por el estado, señala que en 2019, mil 710 personas perdieron la vida de manera anticipada por respirar aire contaminado.
Comparado con la cifra de muertes a causa del crimen organizado, apuntó, se puede concluir que ese año murieron más nuevoleoneses a causa de la mala calidad de aire.
Aun cuando reconoció que el cierre de la refinería puede afectar actividades económicas y laborales, la regidora consideró que la salud de las personas debe ser prioritaria.
Recordó que en 1991, el Gobierno canceló operaciones de la refinería de Pemex en Azcapotzalco, por las mismas razones por las que ahora se busca lo mismo con la planta de Cadereyta.
“Sabemos que sí se puede, porque se hizo acá (en la Ciudad de México) y siguieron teniendo suficiente abasto, (además) se está invirtiendo en la refinería de Dos Bocas, que va a tener una mayor capacidad”, insistió.
Vivianne Clariond dijo que si bien la refinería no es el único emisor de contaminantes en Nuevo León, tomar una decisión sobre el cierre sería un mensaje claro para las empresas instaladas en la entidad.
“Las empresas que están en Nuevo León tienen que invertir, tienen que cumplir con lineamientos ambientales, y que la salud de todos los ciudadanos es primero”, reiteró.
Respecto al procedimiento para organizar la consulta popular, Clariond indicó que la constancia expedida por la Cámara se turna al Instituto Nacional Electoral, que validará las firmas ciudadana.
Además, apuntó, la Cámara de Diputados turna el asunto a la Suprema Corte de Justicia para que revise la pregunta, dé su visto bueno, y el INE organice la consulta popular.
“Ahorita estamos en el proceso de juntar las firmas, después habrá que ver cuál es la voluntad de los habitantes de Nuevo León. Luego ya será la Presidenta o Presidente quien tome la decisión más viable económicamente, pero que anteponga la salud de los ciudadanos”, señaló.
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