NIDO DE VÍBORAS

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Por KUKULKÁN

EN SOLIDARIDAD, lo que prometía ser un gobierno de cambio y transparencia ha quedado en entredicho, sumergido en las sombras de prácticas que recuerdan a un pasado que los ciudadanos esperaban superar. La alcaldesa Lili Campos Miranda y su administración se ven ahora envueltas en una red de favorecimientos y contrataciones que señalan hacia un entramado de empresas vinculadas a una sola figura: Ken Josafath Ramos Guerrero.

A PRIMERA VISTA, el caso despliega un patrón de nepotismo y posible corrupción, con una suma que asciende a los 67.1 millones de pesos en contratos otorgados a empresas interconectadas, operando bajo diversas razones sociales que incluyen a familiares y presuntos prestanombres del mencionado empresario. La opacidad en la gestión de estos contratos sólo añade combustible al fuego de las sospechas, dejando a la ciudadanía en un estado de desilusión y desconfianza hacia quienes prometieron liderar con integridad y transparencia.

EL CASO de “Inteligencia Inmobiliaria KTRH, S.A. de C.V.”, que se embolsó 25 millones de pesos por servicios al Carnaval de Playa del Carmen 2023, es sólo la punta del iceberg. La trama se extiende a “KaptaRh&Job International Incorporate, S.A. de C.V.” y “KFN Consulting Group, S.A. de C.V.”, empresas que, a pesar de sus diferencias nominales, comparten algo en común: una red de relaciones personales y familiares que apuntan hacia una concentración de poder y dinero en manos de unos pocos, en detrimento de la equidad y la justicia.

ESTE PANORAMA no sólo pone en tela de juicio la integridad de la actual administración, sino que también mancha la esperanza de un gobierno diferente, de una gestión pública alejada de los vicios y corrupciones que han plagado a nuestro país. La promesa de cambio ha quedado atrapada en la telaraña de los mismos esquemas que se juraron desterrar.

LA RESPONSABILIDAD ahora recae en la ciudadanía y en los entes de control y fiscalización, quienes deben exigir transparencia, rendición de cuentas y, sobre todo, acciones concretas que corrijan el rumbo de una administración que parece haber olvidado sus compromisos con el pueblo de Solidaridad. La lucha contra la corrupción y el nepotismo no puede quedarse en el discurso; debe reflejarse en cada acción, contrato y decisión tomada por quienes tienen el honor de servir a su comunidad.

LA HISTORIA de Solidaridad, marcada por este escándalo, debe servir de lección y llamado a la acción. No basta con denunciar; es necesario actuar. La transformación prometida debe comenzar por reconocer los errores y tomar medidas correctivas. Sólo así, el gobierno de Solidaridad podrá volver a caminar con la cabeza alta, liderando con el ejemplo y no con la sombra del engaño.

EL ENGAÑO de un gobierno que emergió como algo más de lo mismo no sólo defrauda; también invita a la reflexión y al cambio verdadero. Es hora de que Solidaridad y su administración enfrenten el espejismo de su transformación y trabajen arduamente para convertir las promesas en realidades tangibles y justas para todos sus habitantes. El próximo proceso electoral de junio será el veredicto que juzgará el papel de la alcaldesa panista.

@Nido_DeViboras