Renuncian diputados a apoyos económicos, más por temor que por altruismo

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  • 141 diputadas y diputados federales renunciaron voluntariamente a los apoyos económicos que les corresponden, en el marco del proceso electoral 2023-2024.
STAFF / LUCES DEL SIGLO

CIUDAD DE MÉXICO.- En un giro inesperado que ha captado la atención de la nación, 141 diputadas y diputados federales renunciaron voluntariamente a los apoyos económicos que les corresponden, en el marco del proceso electoral 2023-2024.

Esta medida, aplicable desde el 1 de marzo hasta el 2 de junio, parece, a primera vista, un gesto de generosidad y compromiso con la austeridad. Sin embargo, un análisis más profundo revela una realidad motivada por el temor más que por la renuncia altruista.

Durante una sesión presencial, la Mesa Directiva del Congreso anunció que estos legisladores, pertenecientes a diversas fracciones parlamentarias, tomaron esta decisión en cumplimiento con las disposiciones de la Ley Orgánica del Congreso General.

Este acto es interpretado por muchos como un intento de proyectar una imagen de sacrificio y responsabilidad frente a los ciudadanos, en un momento donde la percepción pública es crucial.

Los diputados de partidos como Morena (45), PAN (47), PRI (29), PT (19) y PRD (1) han optado por renunciar a beneficios como asistencia legislativa, atención ciudadana, recursos para casa enlace, gastos de transporte y hospedaje, y el uso de la tarjeta VIAPASS.

Esta acción podría ser vista como un noble sacrificio, pero detrás yace una calculada estrategia política. En estos tiempos de campaña, la opinión pública se inclina hacia aquellos que muestran disposición al sacrificio.

Los ciudadanos demandan liderazgos que prioricen las necesidades del pueblo sobre los beneficios personales. Los diputados, conscientes de este cambio en la percepción pública, buscan alinear su imagen con estas expectativas.

El miedo a ser percibidos como aprovechados o desconectados de las realidades que enfrenta el electorado ha propiciado esta decisión. Esta renuncia ‘voluntaria’ se presenta como una maniobra para evitar el desdén público y asegurar una ventaja en el escenario político.

La pregunta que surge es si esta acción refleja un compromiso genuino con los principios de austeridad y servicio público, o si es simplemente una estrategia para ganar el favor electoral en un momento crítico.

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