- En plena sesión del Senado, legisladoras del PAN y de Morena se enfrascaron en una discusión en la que se llamaron tamaleras, verduleras y drogadictas.
MARTHA MARTÍNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En plena sesión del Senado, legisladoras del PAN y de Morena se enfrascaron en una discusión en la que se llamaron tamaleras, verduleras, drogadictas, arrabaleras y corruptas.
La discusión comenzó luego de que el senador de Morena, Félix Salgado Macedonio, intentó defender a su hija, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, de quienes piden la desaparición de poderes en ese estado por hechos de violencia.
“¿Dónde queda la palabra sororidad? Que es una relación de afecto amistoso entre mujer y mujer, pero que, además, se apoyan y se impulsan para llegar al empoderamiento de la mujer. ¿Por qué una mujer quiere destruir a otra mujer con falacias, con mentiras, con chismes? No se vale”, indicó.
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La respuesta no se hizo esperar. La panista Lilly Téllez pidió la palabra y aunque tuvo que esperar las intervenciones de dos legisladores, le advirtió a Salgado Macedonio que, así como hay mujeres buenas, también hay mujeres de “mala entraña”, como sus compañeras de bancada.
“Hay mujeres buenas, de buena entraña, educadas, y hay mujeres malas, de mala entraña, como todas esas de Morena que se sientan ahí”, dijo, señalando el otro extremo del pleno, ocupado por la bancada mayoritaria.
La exmorenista fue más específica aún, cuando puso como ejemplo a la senadora Rocío Abreu.
“Para muestra un botón, Félix, tu compañera, mujer, operadora de los moches de Rocío Nahle, que recibe dinero en efectivo y está acusada, como tú, de acoso sexual, esa de pelo chino, de Campeche. ¿Esa es mujer? Se supone, pero vaya que es una mala e indecente mujer. No echen todo a un mismo saco, ustedes y nosotros, aunque seamos mujeres, somos muy diferentes, bola de corruptas”, lanzó.
Salgado Macedonio no tomó la palabra para contestarle a la panista. En su lugar, Abreu insinuó que Téllez está mal debido al consumo de anfetaminas y la acusó de corrupta.
“De verdad que las drogas destruyen. La que no gana una elección, pero ni de reina del carnaval… que ni venga a hablar aquí, por Dios, si alguien es una corrupta, la llaman en su pueblo ‘Lady Ambulancias’” afirmó.
A partir de ese momento, Téllez, Abreu y otras legisladoras se enfrascarían en intercambio de descalificaciones que duraría más de 15 minutos.
Téllez le insistió a Abreu que aclarara a quién le entregó los sobres amarillos, cuyos videos fueron difundidos a nivel nacional. Le demandó, además, informar los nombres de los empresarios con los que se ha reunido para llevar a cabo los negocios particulares de Nahle y cuántos moches ha recibido.
Desde su curul, Kenia López demandó no recurrir a descalificaciones personales, pero acusó a Abreu y a su partido de defender a los delincuentes y a los sobres amarillos.
En respuesta Abreu la tachó a ella y a Téllez de tamaleras y de verduleras y le demandó a la segunda transparentar el dinero que recibe para gestión social, el cual, afirmó se lo ha robado durante los últimos seis años.
“Las agresoras, las tamaleras ahora vienen a darnos clases a nosotros, ¡por Dios! Son unas verduleras y las hemos escuchado aquí a las dos señoras”, señaló.
La morenista Lilia Margarita pidió la palabra para tratar de mediar, pero terminó atizando la discusión.
“Contestan con una serie de tonterías, de loqueras, de sandeces, sí contestan aquí, y a la hora de que les conteste exactamente igual, no aguantan”, dijo.
Fue la senadora del PAN, Alejandra Reynoso, quien más tarde obligaría a Abreu a disculparse por utilizar de manera peyorativa el término “tamalera”.
“Quiero enviar mi solidaridad y mi reconocimiento a las tamaleras en México, mujeres que con ese oficio sacan adelante a su familia, mujeres que se la parten todos los días para poder fortalecer la economía de sus familias, y hoy una senadora de Morena de forma despectiva se refiere así a las tamaleras”, expresó.
En un intento por concluir la discusión, la presidenta de la Mesa Directiva, la morenista Ana Lilia Rivera les pidió a sus pares en nombre de la patria, de la política y de las mujeres, terminar el debate y dejarle al pleno avanzar en otros temas.
La presidenta del Senado volvió a darle la palabra a las legisladoras que habían empezado todo.
Lilly Téllez criticó que Abreu usara el término tamalera como algo despectivo.
“Las señoras que venden tamales en México no reciben sobres amarillos con efectivo de dudosa procedencia, ni se andan gastando el dinero como esa”, sostuvo.
En su turno, Abreu pidió una disculpa a las tamaleras. “Efectivamente, las señoras que trabajan no merecen que uno las compare con ciertas personas, quise decir arrabaleras, eso sí es un tema que sí las distingue”, dijo.
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