- La organización ‘Pure Earth’ pide usar barro libre de plomo en la alfarería.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Aunque Quintana Roo no presenta una alta incidencia de intoxicación por plomo, pues se ubica en los últimos lugares a nivel nacional, eso no es impedimento para que las personas tomen medidas de prevención, sobre todo quienes se dedican a la alfarería.
Así lo expuso Agustín Gama, director de la oficina “Pure Earth” en México, al explicar que uno de los objetivos de esta organización no gubernamental es desarrollar programas de alto impacto para erradicar el uso de vidriados con plomo en la cerámica mexicana.
De ahí que mantienen trabajos estrechamente con comunidades alfareras, restauranteros, empresas y otros sectores para proteger esta antigua tradición y encontrar soluciones sostenibles para la prevención del envenenamiento por plomo en México.
En entrevista con Luces del Siglo, explicó que la principal fuente de exposición que existe a nivel nacional es la alfarería vidriada, al comentar que el barro que se vende y se ve brilloso es puro plomo, de ahí que en la producción debe hornearse a ciertas temperaturas y por un determinado tiempo.
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“Los altos niveles de plomo afectan gravemente el crecimiento y desarrollo de los niños, afecta a los adultos mayores. Los alfareros lo dejan (hornear) 6 horas a 600 grados, entonces nunca se elimina el plomo del barniz, nosotros trabajamos con comunidades alfareras en algunas comunidades del país para enseñarles a producir barro libre de plomo”.
El director manifestó que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio de los talleres alfareros de plomo y Quintana Roo no se ve reflejado, es decir, no hay una ruta de riesgo en la entidad por el volumen que se trabaja y tienen 3 mil 138 artesanos registrados, pero insistió que no existe un nivel alto de plomo que sea considerado como grave.
Lo anterior, al sostener que la entidad presentó un 4.2 por ciento de la población con niveles de plomo en la sangre, cifra que consideró no indica un riesgo de salud si se compara con Puebla que tuvo el 46.6 por ciento, incluso, dijo que Campeche sí tiene un problema y algunas comunidades de Yucatán.
“Quintana Roo está tranquilo, está bien, pero hay que avisarle a la población dónde está el enemigo para que estas cifras no suban y se puedan mantener siempre abajo.
“Un día vamos a tener un índice de mortalidad muy importante en niños y adultos por los altos niveles del plomo, es importante darle una solución”.
De acuerdo con las investigaciones que han realizado, aseveró que en el país existen más de 3 millones de niños afectados con altos niveles de plomo en la sangre y esto causa enfermedades como isquemia, discapacidad intelectual, pues los más pequeños llegan a perder hasta 5 puntos de su cociente intelectual y eso significa que todo el día estará cansado.
En ese sentido, apuntó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud que realizó el Instituto Nacional de Salud Pública, en 2021 ya hay un registro de 21 mil muertes asociadas al tema del plomo en la sangre, y si bien podría no ser una cuestión alarmante por las cifras, sí debe tomarse con la debida seriedad.
