- El IMCO advirtió que el INE enfrenta riesgos y desafíos que deben ser atendidos pronto para mantener su fortaleza institucional y autonomía.
CLAUDIA SALAZAR / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que el Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta riesgos y desafíos que deben ser atendidos pronto para mantener su fortaleza institucional y autonomía, de cara a los comicios de junio próximo.
En el estudio “El INE en la Democracia”, destacó que hay riesgos internos y externos que si no se atienden pueden afectar la contienda y sus resultados.
Alertó que uno de los riesgos más importantes es la falta de acuerdo en el nombramiento de varios funcionarios de alto nivel, como es la Secretaría Ejecutiva, lo que puede llevar a que una fracción política capture el control del organismo.
“Se corre el riesgo de que las designaciones beneficien a personas con un sesgo ideológico particular y el INE, a mediano plazo, se politice más e incluso sea capturado por una sola facción política”, consideró.
Otros riesgos internos, se indicó, son las irregularidades administrativas en las unidades descentralizadas del INE y su poca fiscalización, así como el manejo de la nómina y la plantilla laboral.
“Responder sistemáticamente a estos riesgos y procurar la solución de sus causas, en particular aquellos que se generan al interior del INE, es indispensable para que el Instituto siga siendo una institución confiable, efectiva y técnica en el futuro”, remarcó el IMCO.
Agregó que, sin importar si los riesgos son internos o externos, el INE debe prever y actuar -dentro de sus facultades- para disminuir los inconvenientes que puedan afectar la jornada electoral.
Entre los riesgos externos se mencionó el recorte presupuestal de la Cámara de Diputados al INE, la asignación deficiente de presupuesto para los OPLE, la incidencia delictiva y la injerencia del crimen organizado y los obstáculos para fiscalizar a los partidos políticos.
“El desarrollo del proceso electoral en 2024 no estará exento de riesgos. No atenderlos con previsión podría resultar en afectaciones a la legitimidad de las elecciones o la integridad de funcionarios, candidatos y votantes”, consideró.
“Los riesgos externos se refieren a todos aquellos en los que el Instituto no puede influir y obedecen a factores económicos y sociales, o decisiones de otros actores políticos”.
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