Alertan reducción de suelo ambiental en CDMX

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Alertan reducción de suelo ambiental en CDMX
  • Con el ritmo de urbanización que la Ciudad de México sostiene, la franja vegetal del suelo de conservación se reducirá entre 8 y 38 por ciento para el 2060.
IVÁN SOSA / AGENCIA REFORMA

MONTERREY, NL.- Con el ritmo de urbanización que la Ciudad de México sostiene, la franja vegetal del suelo de conservación se reducirá entre 8 y 38 por ciento para el 2060, concluyó una investigadora de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

En modelos de expansión urbana y de disminución en la captura de carbono, Emily Rivera evaluó cómo el concreto tiende a reducir los servicios ambientales de las áreas verdes.

“El crecimiento urbano mostró una tendencia a expandirse hacia las áreas periféricas de la Ciudad, concentrándose en el sur, en las alcaldías Tlalpan, Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta”, apuntó especialista en Ciencias de la Tierra.

La urbanización se ha concentrado en lo que eran tierras de cultivo de suelo de conservación y, gradualmente, se extenderá hacia los bosques, planteó en una tesis de 2024.

“Para el último periodo proyectado, 2050 y 2060, se observó un crecimiento urbano con una marcada ocupación de áreas previamente destinadas a la agricultura, de coníferas y pastizales”, señaló.

El suelo de conservación comprende todas las áreas de la ciudad con valor ambiental e incluye los terrenos de cultivo, los humedales, los pastizales y los macizos boscosos.

El modelo Sleuth que empleó sugiera que la cobertura urbana podría incrementar de 13 mil 484 hectáreas en 2030 a 19 mil 974 en 2040; después, a 26 mil 322 en 2050 y, finalmente, a 33 mil 230 en 2060.

Bajo este escenario en el que las medidas de intervención se mantienen como hasta ahora y la expansión urbana continua al ritmo actual, la pérdida del suelo de conservación iría del 15 hasta el 38 por ciento de las 87 mil 367 hectáreas que había en 2014.

Con políticas públicas realmente aplicadas para restringir la expansión, la urbe de concreto se incrementaría 7 mil 724 hectáreas en 2030; 7 mil 759 en 2040; 7 mil 766 en 2050 y 7 mil 767 en 2060.

Una pérdida de 8.9 por ciento, pero sólo si el crecimiento urbano realmente se contiene.

ECOSERVICIOS

Al suprimir la vegetación disminuye uno de sus servicios ambientales, que es la captura de carbono generado por la contaminación, agregó.

“Es fundamental fortalecer las restricciones aplicadas al territorio para mantener la cobertura vegetal y aumentar el almacenamiento y el secuestro de carbono, ya que esto contribuye a regular las concentraciones de bióxido de carbono”, precisó Rivera.

Esta función del suelo de conservación mitiga también las consecuencias del cambio climático, subrayó.

El suelo ecológico de la Ciudad de México es una área periurbana que funge como sumidero de carbono orgánico, explicó.

“La cubierta vegetal del suelo de conservación tiene un volumen de almacenamiento de 2.5 millones de toneladas de carbono en toda la superficie relacionada con el reservorio aéreo”, apuntó.

Los ecosistemas terrestres albergan una cantidad significativa de carbono orgánico, en forma de biomasa aérea y de materia orgánica en el suelo.

La diversidad de vegetación tiene diferentes potenciales de captura de carbono, pero el más relevante reside en los bosques de pinos, que tienen mayor capacidad de almacenamiento.

 “Se estima que cerca de 1540 hectáreas en las Reservas Ecológicas Comunitarias de Topilejo en Tlalpan y Bienes Comunales de Milpa Alta presentan muy alta vulnerabilidad a los cambios de cobertura, asociados a la urbanización”, anotó.

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