- La máquina armadora de dovelas que se desplomó en las obras del Tren Interurbano el 17 de abril comenzó a ser desmantelada.
ISAAC FLORES TÉLLEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La máquina armadora de dovelas que se desplomó en las obras del Tren Interurbano el 17 de abril comenzó a ser desmantelada.
“Empezaron a desarmarla, con trabajadores que están quitando algunas piezas”, comentó Mari Castro, encargada de la Presa Tacubaya, donde ocurrió el colapso.
La máquina, de 200 metros de largo y 800 toneladas, era utilizada para completar el tramo del viaducto elevado del tren.
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“Se han retrasado y se van a tardar por las protestas de los vecinos”, indicó Castro, trabajadora del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
Las piezas desmanteladas permanecen en el mismo predio, en espera de su retiro.
La máquina cayó frente a casas de la Colonia Liberales de 1857, en la Alcaldía Álvaro Obregón.
“Está la queja de que no han revisado si con la caída de una máquina tan grande se dañó la cimentación de las casas, la gente quiere también el apoyo que están dando del otro lado, en donde están reforzando pisos y paredes”, contó el vecino Carlos Pérez.
A 500 metros, una segunda lanzadora de dovelas, denominada “Lupita”, se mantiene sin actividad y estacionada encima de las casas de las colonias El Capulín y Molino de Santo Domingo.
De acuerdo con los vecinos, los trabajos con la armadora no pueden reanudarse hasta que esté disponible otro apoyo con una columna, el cual se ubicará en el cruce de Santa Lucía y San Miguel Arcángel.
En tanto, dentro de la Presa Ruiz Cortines, próxima a lo que será la terminal Observatorio del Tren, yacen abandonados la camioneta, el taxi, así como la grúa, que estuvieron involucrados en la caída de una dovela de 300 toneladas, siniestro ocurrido en enero.
Esta semana, los trabajos para edificar la estructura del Tren sobre la cortina de la Presa Tacubaya fueron detenidos.
“Llevan dos días sin obra, yo creo que el Tren va a llegar hasta la estación Santa Fe”, estimó Castro.
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