- El INE y el TEPJF, órganos encargados de organizar y calificar los comicios que se celebran hoy, llegan al cierre del proceso divididos.
ÉRIKA HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), órganos encargados de organizar y calificar los comicios que se celebran hoy, llegan al cierre del proceso divididos y con errores a cuestas.
Desde el arribo de Guadalupe Taddei a la presidencia del Instituto, en el Consejo General se crearon, en los hechos, dos bloques que piensan y actúan de manera contraria.
Esa falta de acuerdos repercutió en la organización de la elección. Para empezar, de las 17 posiciones de la estructura de primer nivel, 10 operan con encargados de despecho y la mayoría llegó de afuera, no de las mismas direcciones.
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La falta de experiencia provocó que diversas decisiones retrasaran procesos, se cometieran errores o se anularan proyectos.
Por ejemplo, asesoradas por el contralor interno, diversas áreas contrataron empresas pequeñas para reducir costos, por ejemplo en teléfonos y vestuario para capacitadores electorales, pero las compañías incumplieron, por lo que se actuó de emergencia gastando más de lo proyectado.
El personal nuevo decidió bajar de la Lista Nominal a 39 mil mexicanos que supuestamente votarían en el extranjero, sin consultarlo con los consejeros, lo que provocó una crisis. Y finalmente tuvieron que reingresar a 36 mil ante el enojo ciudadano.
Durante el proceso se ha acusado a Taddei y tres consejeros más de estar alineados a la llamada Cuarta Transformación (4T).
“Y le digo a bando y bando, me da igual quedarme solo, hay cosas que se están haciendo mal de un lado y cosas que se están haciendo mal del otro”, soltó el consejero Uuc- Kib Espadas el pasado 22 de mayo a sus compañeros.
La Sala Superior del Tribunal Electoral no sólo llega a esta elección con dos bloques, sino también incompleto, con sólo cinco magistrados, pues el Senado no nombró a los dos que hacen falta.
A partir del 3 de agosto, esos cinco magistrados deberán elegir al sexto que necesitan para calificar la elección presidencial el antes del 7 de septiembre.
En total, se afirma que el Senado no nombró a 49 magistrados, tanto de Sala Superior, Salas Regionales y Tribunales locales, provocando una sobrecarga de trabajo.
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