Tienen ciclotaxis una norma a la medida

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Tienen ciclotaxis una norma a la medida
  • Usuarios y conductores de ciclotaxis señalaron que aún hacen falta condiciones de infraestructura, como señalética y bases fijas, para consolidar una reestructuración del transporte.
BERNARDO URIBE / AGENCIA REFORMA

CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar del esfuerzo que ha llevado a cabo el gobierno de la Ciudad de México para regular y mejorar el servicio de ciclotaxis en el Centro Histórico, usuarios y conductores señalaron que aún hacen falta condiciones de infraestructura, como señalética y bases fijas, para consolidar una reestructuración del transporte.

La Secretaría de Movilidad (Semovi), en conjunto con la Autoridad del Centro Histórico, han llevado a cabo acciones como un registro de todos los prestadores de servicio, cambio de unidades, y la creación de placas y tarjetas de circulación específicas para este tipo de vehículo.

Sin embargo, debido a los nuevos lineamientos publicados por la dependencia en la Gaceta Oficial, conductores afirman la urgencia de tener tarifas establecidas y, sobre todo, espacios designados para el ascenso y descenso de pasajeros, ya que nunca se ha tenido una claridad de las vialidades en donde se tiene permitido hacerlo y en cuáles no.

“Nosotros apoyamos la regulación desde un principio, pero cada vez nos limitan más las reglas de operación, además de los múltiples cierres que también nos quitan espacio”, dijo Giovanni Olmero, conductor del Centro Histórico.

“Nos habían prometido una ruta con más detalle y la posibilidad de implementar paradas definidas para verdaderamente mejorar el servicio, pero nunca se retomó”.

De acuerdo con los nuevos lineamientos publicados por la Semovi, las unidades tienen prohibido estacionarse y hacer base en áreas y vías peatonales, accesos del transporte público, espacios de carga y descarga, y en rampas o estacionamientos para personas con discapacidad.

Ramiro Peralta, conductor de ciclotaxi, aseguró que las nuevas restricciones y aumento de regulaciones también crearon un aumento en la demanda que benefició a los conductores, pero, pese a ello, aún quedan pendientes para finalizar la transición.

“La gente tiene más confianza al ver que es un sistema con logos y placas oficiales, les da seguridad en el viaje, pero ahora las restricciones nos hace más difícil conseguir clientes porque no podemos circular por más calles más transitadas”, comentó

De acuerdo con el especialista en políticas públicas de movilidad, Víctor Alvarado, la regulación a la micromovilidad fue uno de los principales pendientes de la actual administración, incluso a pesar de los avances en el sistema del Centro Histórico, justo porque dejó en vilo a los que dan el mismo servicio en las periferias.

“De alguna manera se tuvo una intención mínima y se hizo solamente un censo, una especie de mapeo del inventario, pero se ha fallado en crear programas de movilidad alrededor de este modelo”, comentó.

Alvarado detalló que, a pesar de que inicialmente se hablaba de la micromovilidad solo con servicios de monopatines públicos, el concepto se refiere a toda acción de movilidad en pequeños espacios y para atender la necesidad de viajes a cortas distancias, no a un vehículo en específico.

Miguel Maximiliano, representante del colectivo de ciclotaxis en el Centro Histórico Los Mosquitos, señaló que el proceso de regulación al sistema, empezado hace más de 10 años, ha tenido avances lentos para finalizar la transición hacia la formalización.

El también activista aseguró que los temas de la tarifa fija y los puntos de aparcamiento momentáneos para el ascenso y descenso, son los pendientes que no se han podido consolidar por la falta de seguimiento con los colectivos.

“Cuando empezamos vivimos marginación, represión y hostigamientos por parte de la autoridad por no cortar con permisos para circular, pero a raíz de la primera Ley de Movilidad en 2014, por fin empezó el reconocimiento, sin embargo, hay deudas que se siguen arrastrando hasta hoy”, comentó.

“En el Centro Histórico hay muchos abusos por parte de operadores que no son parte de las cooperativas reconocidas por el Gobierno de la Ciudad para prestar el servicio, incluso a pesar de que la Semovi tiene todas las herramientas para regular y poner orden, las áreas operativas ya están establecidas, pero ha faltado consenso”.

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