- El ex Gobernador priista de Tamaulipas, Tomas Yarrington, salió de prisión hace una semana, sin previo aviso.
MIGUEL DOMÍNGUEZ / AGENCIA REFORMA
REYNOSA, TAMAULIPAS.- Aunque Estados Unidos había programado su liberación para noviembre próximo, el ex Gobernador priista de Tamaulipas, Tomas Yarrington, salió de prisión hace una semana, sin previo aviso.
De acuerdo con registros actualizados ayer de la Agencia Federal de Prisiones (BOP) de Estados Unidos, el ex Mandatario estatal de 67 años y que gobernó Tamaulipas de 1999 a 2004, dejó el pasado 3 de julio un penal y, aunque la ficha no lo señala, Yarrington estaba en una cárcel del estado de Illinois.
Yarrington, registrado como el número 39549-479 de la BOP, tenía como fecha para salir el 9 de noviembre, pero, por causas aún no aclaradas, fue liberado cuatro meses antes y ayer su paradero era desconocido.
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Luego de enfrentar acusaciones por narcotráfico y lavado de dinero en Estados Unidos y México desde 2012, el también ex precandidato presidencial del PRI para el 2006 desapareció de la escena pública en el sexenio del ex Presidente Enrique Peña.
Incluso, se hizo pública una investigación de la DEA contra Yarrington por presuntos sobornos y nexos con el Cártel del Golfo, organización criminal que con su brazo armado, los Zetas, sumió a Tamaulipas en su peor crisis de violencia histórica.
Después de girarse una ficha roja en su contra, el ex Gobernador fue detenido con documentos falsos en abril de 2017 en Florencia, Italia, por la Interpol.
Un año después, con el acuerdo de México, Yarrington fue extraditado para enfrentar 11 cargos criminales, entre ellos narcotráfico y lavado de dinero, en una Corte federal de Brownsville.
El tamaulipeco fue sentenciado en 2023 a sólo nueve años de prisión tras un acuerdo con las autoridades estadounidenses y una declaración de culpabilidad por lavado de dinero, plazo que se cumpliría en diciembre del 2025 porque se tomó en cuenta su tiempo detenido desde Italia.
Tras una apelación, se redujo el plazo para noviembre próximo, aunque ayer se reveló su liberación.
Yarrington firmó un acuerdo donde aceptó el lavado de 3 millones 500 mil dólares provenientes de corrupción y el aseguramiento de propiedades en Texas, destacando un condominio en la Isla del Padre, a cambio de que se eliminaran los otros cargos.
“Como parte de la declaración de culpabilidad, Yarrington admitió que aceptó sobornos de personas y empresas privadas en México para hacer negocios con el estado de Tamaulipas mientras se desempeñaba como Gobernador (1999-2005). También fue (pre) candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia de México en 2005”, indicó la Fiscalía de EU.
Detalló que el ex Mandatario usó el dinero del soborno que recibió mientras era Gobernador para comprar propiedades en Estados Unidos, usando prestanombres.
La Fiscalía General de la República (FGR) había anunciado su intención de pedir la extradición de Yarrington por narcotráfico y lavado de dinero después de conocerse que sería liberado este año.
Sin embargo, un juez federal canceló con efectos de sentencia absolutoria la orden de aprehensión librada contra Yarrington por el caso en el que fue acusado de adquirir a través de prestanombres mil 600 hectáreas del patrimonio de Tamaulipas a un precio 60 veces por debajo de su valor.
De acuerdo con un abogados conocedores del caso, es probable que Yarrington haya firmado algún acuerdo para colaborar como testigo protegido, por lo que su liberación se adelantó y no fue sometido a un proceso de extradición a México.
Las fuentes explicaron que la salida de la cárcel sin previo aviso es una de las características de los expedientes en los que un criminal condenado acepta colaborar con las autoridades estadounidenses.
Como ha hecho con otros ex funcionarios mexicanos, los abogados señalaron que el Gobierno estadounidense está interesado en incluir a Yarrington entre sus testigos protegidos para conocer las redes de corrupción política en México, así como por sus presuntos nexos con cárteles de la droga.
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