- En el último mes se han presentado varios incidentes en bares de la CDMX.
SELENE VELASCO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- De ser lugares de recreación, los bares, antros y cervecerías pasaron a convertirse en trampas mortales para jóvenes de la Ciudad de México.
En el último mes, en el que se han llevado a cabo los festejos del fin de año escolar, tres jóvenes fueron asesinados, 13 fueron golpeados y heridos, y cientos han estado en riesgo de asfixia por intoxicación o sobrecupo.
En el mes de fin de cursos, una docena de incidentes en distintos antros del centro y sur de la CDMX han puesto en riesgo a los jóvenes. Los bares operan con venta de alcohol a menores, atención a medidas de seguridad y venta de drogas.
- Responde Sheinbaum a Alfaro por pacto fiscal
- ‘Con Ejército y Marina se construye paz y trenes’
- Envían al Congreso 3 leyes secundarias de reforma judicial
La primera alerta la detonó el 7 de junio la clausura del bar Black, ubicado en una plaza del Andador Peatonal Madero —donde otros tres antros funcionaban— luego de que las autoridades detectaron que en el lugar se llevaba a cabo un evento identificado como el Voca Fest, el cual superó el aforo permitido en el local y en el que se vendía alcohol a menores de edad.
Siete días más tarde, el bar El Perro Salado, de la Colonia Tránsito, también debió ser desalojado al rebasarse el cupo del espacio.
Una escalada de violencia siguió a estos hechos. El 15 de junio una joven murió en medio de una balacera en las afueras del Bar La Purísima en Calle República de Cuba 17.
Dos semanas más tarde, el 29 de junio, en el hecho más grave del mes, dos jóvenes —de 19 y 15 años— fueron asesinados en la puerta del bar Malakih, ubicado en Avenida División del Norte, Colonia Atlántida, Alcaldía de Coyoacán.
Tres muchachos más resultaron lesionados.
Una semana más tarde, el sábado 6 de junio, dos jóvenes fueron atacados por una decena de sujetos que formaban parte del equipo de seguridad del bar Match, que se encuentra en Avenida Acoxpa. Las víctimas fueron golpeadas hasta quedar inconscientes.
Ese mismo día en el Baby Club de la Colonia Juárez un joven fue agredido por un sujeto que, presuntamente, comercializaba estupefacientes en los baños del lugar, así como por el personal de seguridad.
Tras hacer pública su denuncia, recibió un par de mensajes de jóvenes que decían haber estado intoxicados con bebida adulterada, robados y golpeados en ese mismo lugar.
Jorge Lara, especialista de la UNAM en Derecho y Seguridad, advirtió que tanto grupos delictivos como autoridades, por colusión, abusos, negligencia o corrupción, contribuyen a que los delitos continúen en estos sitios.
“Se está incrementando el riesgo en la vida nocturna de la capital. Primero, por parte de los antros y sus dueños, abusos comisión de todo tipo de ilícitos, como puede ser la venta de sustancias estupefacientes, el permitir actos de extorsión, incluso el tema de las bandas de goteras o de secuestradores.
“Y la autoridad, que se hace de la vista gorda o bien en contubernio y cometiendo actos de corrupción, pues lo que van a generar es que tarde o temprano, pues va a haber alguna tragedia”, señaló.
En lo que va del año el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia ha recibido 15 reportes de agresiones en bares en la Ciudad de México, informó el presidente del organismo, Salvador Guerrero.
Entre ellos, cinco informes fueron de empresarios que señalaron coerciones por parte de vendedores de droga para distribuirla dentro de sus centros nocturnos.
Te puede interesar: Clausuran plaza china de Izazaga en CDMX