- El suicidio de militares aumentó en el presente sexenio en 36.31 por ciento, reconoce la Secretaría de la Defensa Nacional.
BENITO JIMÉNEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El suicidio de militares aumentó en el presente sexenio en 36.31 por ciento, reconoce la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En lo que va de la actual Administración, el instituto acumula 94 casos.
La cifra es alarmante, pues en toda la gestión pasada la Sedena documentó 23 suicidios consumados, principalmente con arma de fuego, asfixia por ahorcamiento o sobredosis de medicamentos, admitió la dependencia en una respuesta de información.
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“Tener pensamientos suicidas no significa que estés loco, defectuoso o que seas débil.
“El suicidio sigue siendo un tema difícil de discutir; presenta estigma, incomprensión y falta de conocimiento”, se lee en los avisos a la tropa, colocados en los cuarteles.
“La aplicación de pruebas de medición en riesgo suicida no incrementa la ideación suicida, al contrario permite la expresión de la misma y la búsqueda oportuna de atención en salud mental”, sugiere el cartel.
La Dirección General de Sanidad de la Sedena, a cargo del General de Brigada Gabriel Hernández García, establece que los problemas de pareja o económicos, así como trastornos mentales en las operaciones militares, son de los principales motivos que han llevado al suicidio de 94 elementos del Ejército en la actual Administración.
Aunque la tropa (soldados y sargentos) es la más propensa a quitarse la vida, en lo que va del actual sexenio también se reportan oficiales y jefes, indica el informe oficial fechado el 24 de mayo pasado.
En esta administración, las tropas han sido más requeridas por el Gobierno federal para distintas actividades, incluido el combate al crimen organizado, custodia de instalaciones estratégicas, apoyo a la Protección Civil por desastres.
Problemas de pareja o económicos, así como trastornos mentales en las operaciones militares, son de los principales motivos que han llevado al suicidio de los 94 elementos del Ejército en la actual Administración, principalmente con el uso de arma de fuego, asfixia por ahorcamiento o sobredosis de medicamentos.
Aunque la tropa (soldados y sargentos) son los más propensos a quitarse la vida, en lo que va del actual sexenio también se reportan oficiales y jefes, se indicó en un informe oficial fechado el 24 de mayo pasado.
En este sexenio, las tropas han sido más requeridas por el Gobierno federal para distintas actividades, incluidas el combate al crimen organizado, custodia de instalaciones estratégicas, apoyo a la protección civil por desastres y la construcción de proyectos prioritarios, lo que ha llevado a un despliegue de más de 100 mil efectivos en todo el País con más carga de trabajo.
Quienes laboran en situaciones de riesgo por temas de seguridad presentan diversos trastornos, mientras que otros reportan separaciones de pareja o conflictos en la familia, confió a Grupo REFORMA un sargento de reciente retiro.
“Es muy triste, porque los elementos aunque tengan compañerismo enfrentan mucha soledad en las operaciones, las misiones son de días o semanas y eso quien lo resiente es la familia o la pareja, y una cosa lleva a la otra, ahí es donde vienen los cambios de hábito, pierden interés, se arriesgan demasiado o todo el tiempo andan decaídos”, advirtió el ex comandante de pelotón.
Otros problemas registrados por la Dirección General de Sanidad de la Sedena son la detección entre los elementos de enfermedades graves incurables, problemas emocionales que derivan en el consumo de bebidas alcohólicas y frustraciones en el desarrollo profesional.
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