Por KUKULKÁN
LA RECIENTE designación de Josefina Rodríguez Zamora como titular de la Secretaría de Turismo de México marca un punto crucial para la administración de Claudia Sheinbaum. Con un perfil destacado y una trayectoria innovadora, Rodríguez Zamora enfrenta una serie de desafíos tanto a nivel nacional como mundial que pondrán a prueba sus habilidades y visión estratégica.
UNO de los principales retos que deberá enfrentar al interior de casa es la consolidación de la infraestructura turística generada durante el primer sexenio de la Cuarta Transformación. Este periodo ha sentado las bases para un crecimiento significativo, pero la tarea de Rodríguez Zamora será maximizar estas infraestructuras y garantizar que beneficien a todas las regiones del país de manera equitativa. Su compromiso con el desarrollo regional incluyente y sostenible será clave para lograr una distribución justa de los recursos y oportunidades.
LA SEGURIDAD es otro tema crítico. México ha sido evaluado negativamente en términos de los riesgos de seguridad para turistas y locales. La nueva secretaria tendrá que trabajar estrechamente con otras áreas del gobierno para mejorar la percepción de seguridad y, de esta manera, atraer más visitantes internacionales. Esto no sólo implica medidas de seguridad más estrictas, sino también una comunicación efectiva que recupere la confianza de los turistas.
ADEMÁS, la infraestructura turística del país requiere una mejora significativa. Aunque se han hecho avances, es vital que Rodríguez Zamora impulse la modernización y expansión de servicios turísticos que puedan competir a nivel internacional. Esto incluye desde mejores transportes y alojamientos hasta una oferta cultural y recreativa que sea atractiva y accesible.
A NIVEL mundial, México ocupa el lugar 38 de 119 en el Índice de Desarrollo de los Viajes y el Turismo 2024 del Foro Económico Mundial. Aunque ha habido una mejora desde el 2021, el país ha retrocedido en comparación con la pre-pandemia. Este descenso refleja la necesidad de una estrategia robusta para recuperar y superar las posiciones perdidas.
BAJO este panorama, Rodríguez Zamora deberá enfocarse en la promoción internacional del turismo mexicano, destacando no sólo las playas y sitios arqueológicos ya conocidos, sino también promoviendo destinos menos convencionales que pueden ofrecer experiencias únicas. Su experiencia con la marca “Tlaxcala, Sí Existe” demuestra su capacidad para crear y promover nuevos destinos turísticos, y esta habilidad será crucial en su nuevo rol.
SU AGENDA debe tomar en cuenta también la sustentabilidad y el turismo responsable como tendencias globales que no pueden ser ignoradas. Para ello es necesario integrar prácticas sostenibles que protejan los recursos naturales y culturales, alineándose con las expectativas de los turistas modernos que buscan experiencias responsables y éticas.
EL ENFOQUE en la prosperidad compartida, una de las marcas de la administración de la Cuarta Transformación, igualmente deberá reflejarse en el turismo y Rodríguez Zamora tiene ejemplos a seguir como el de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, quien ha aplicado como política apoyar el impulso de grandes proyectos turísticos, sólo si existe el compromiso de los inversionistas de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores a su servicio.
DURANTE su discurso de presentación, la propia Rodríguez Zamora se ha comprometido a generar mejores condiciones de vida para pueblos indígenas, artesanos y comunidades locales. Este compromiso no sólo es ético, sino también estratégico, ya que el turismo que beneficia a las comunidades locales es más sostenible y atractivo para los viajeros conscientes. Será fundamental que trabaje de manera colaborativa, aprovechando la infraestructura existente, mejorando la seguridad y promoviendo la riqueza cultural de México de manera sostenible. Si logra superar estos retos, no sólo elevará el perfil turístico de México, sino que también contribuirá significativamente al bienestar de sus comunidades.
