Huye ejecutivo hotelero español acusado de violación

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STAFF / LUCES DEL SIGLO

PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- Esta es una historia de abuso sexual que pone en evidencia la falta de filtros de contratación de personal de las grandes cadenas hoteleras españolas con operaciones en los distintos destinos turísticos del Caribe Mexicano, al seleccionar a sus altos ejecutivos enviados a sacar adelante sus negocios en la industria sin chimenea.

No sólo pruebas documentales sino también testimonio de al menos tres víctimas, quienes sin temor a equivocarse señalan directamente al ciudadano español Ramón Hernández Cordero de acosarlas y violarlas con total impunidad, entre febrero de 2022 y marzo de 2023.

El pasado viernes 2 de agosto, la Interpol en México activó la alerta migratoria y notificación roja de Ramón Hernández Cordero, de nacionalidad española, quien cuenta con una orden de aprehensión librada por un Juez de Control con residencia en Playa del Carmen, Quintana Roo, por la probable responsabilidad en la comisión del delito de violación, hechos que él dice desconocer.

“Es falsa la información relativa a que yo haya cometido algún delito de violación ante persona alguna (…) ya que jamás he realizado dichos actos, siendo que soy una persona de intachable reputación y siempre me he guiado con ética y profesionalismo en todas mis actividades”, argumenta en su derecho de réplica ante este medio.

Sin embargo, los testimonios de las víctimas de entre 18 y 20 años de edad, lo describen como el mandamás, quien gozaba del mote de “Lobo” porque le gustaba salir de caza por chicas que eran como “presas”, sin experiencia y jóvenes.

La primera de estas víctimas, cuyo nombre se reserva por obvias razones, cuenta a Luces del Siglo su trágica historia:

Mi primer empleo fue por recomendaciones en un hotel de cadena española, yo me desempeñé como hostess del restaurante; en un principio me habían comentado que había un jefe que iba llegar e iba a inspeccionar, yo lo conocí meses después, a inicios de febrero de 2022, me comentaba el gerente de área y compañeros que debo de respetarlo y obedecer a lo que él pida y ordene. Realmente me intimida muchísimo, ya que era mi primer empleo. 

A mí me pasaron al lobby por mi apariencia, porque todos me decían que yo era muy bonita, las veces que yo empecé a verlo él se acercaba al Lobby y me acosaba; él me miraba mucho, de pies a cabeza, se empezó a acercar poco a poco a mí, me empezó a hablar y me sentía muy nerviosa, muy intimidada. Yo tenía miedo de hacer algo mal y poder perder mi trabajo. 

Él me pidió mi número, casi como un regaño, su voz me intimidaba, lo hice y poco a poco empezó el acoso más intenso, me seguía a donde yo iba, me mandaba mensajes de que no me escondiera. Llegó una ocasión, un 13 de febrero, que él se acercó a mí, me pidió un vaso de agua, y yo estaba en eso de buscarlo, y se acercó hacia mí, me empezó a tocar. Me paralicé, sentía que no me podía mover, era la primera vez que me estaba pasando una situación así.

Sentí sus manos en mí cuerpo y no sabía cómo reaccionar, entré en shock, de un momento a otro me hizo bajar a un bar y me violó. Jamás había experimentado una sensación así, yo me resistí, pero al final él era más fuerte que yo; él salió rápido, se acomodó el pantalón, yo me sentía adolorida, muy confundida de lo que estaba pasando y fue ahí que me acomodé mi falda y salí directo al baño, me vio uno de mis jefes salir, nerviosa, alterada, y le extrañó mucho porque yo era una persona muy alegre y muy tranquila, yo llegué a ver al baño pues que tenía sangre.

De ahí todo se volvió más intenso, al final él me dijo que era para hacer honor al día del ‘amor y la amistad’, me sentía muy mal, porque nunca me había pasado una situación así, y menos en el trabajo.

La víctima agrega que presentó una denuncia y fue amenazada de muerte ella y su familia, por lo cual tuvo que desistirse de su primera denuncia. Posteriormente presentó otra ante la Fiscalía General del Estado para que la agresión no quedara impune, y la autoridad determinó judicializar la carpeta de investigación, y un Juez de Control estatal obsequió la orden de aprehensión ante las evidencias.

Sin embargo, el acusado huyó a España desde marzo pasado, según reportes judiciales de ambos países y el propio presunto responsable declaró a este medio: “actualmente me encuentro en la ciudad de Madrid, España, realizando mis actividades normales y gozando de mi plena libertad”.

El Código Penal español clasifica la violación dentro de los delitos contra la libertad sexual y constituye el tipo más grave de los delitos de agresión sexual, que consisten en el “acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías”, castigado con penas que van de 4 a 12 años. 

A la fecha, Ramón Hernández Cordero figura como director general del grupo hotelero “Faranda Hotels & Resort”, que a través de su página de internet informa ser un corporativo que cuenta con 34 hoteles, con más de mil 700 habitaciones, en países como España, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Venezuela y México. 

Decidida a que su caso no quede impune, la víctima clama justicia para que sea castigado su agresor y evitar que otras mujeres jóvenes sigan siendo “presas” para el “Lobo”.

“Al principio tuve miedo de denunciar porque mantenía bajo amenaza a mi familia, pero he tomado la decisión de llegar hasta las últimas consecuencias”, afirma.