- Una nueva disputa por maíz transgénico se cocina por parte del Grupo Parlamentario de Morena.
NALLELY HERNÁNDEZ / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Una nueva disputa por maíz transgénico se cocina por parte del Grupo Parlamentario de Morena.
Con la aprobación de una reforma al Artículo 4 constitucional por parte de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, se pretende que México restrinja la importación de maíz genéticamente modificado entero y permita el grano quebrado.
De acuerdo con el dictamen presentado por el Grupo Parlamentario de Morena, en torno a la propuesta de reforma presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado sobre el tema, la nueva redacción indica que el maíz genéticamente modificado para un consumo “distinto al humano” sólo debe entrar en forma fragmentada.
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Con la medida, los importadores verían aumentar los costos por el proceso adicional de quebrado, impactando al mercado nacional y arriesgando la seguridad alimentaria, aseguró el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), a través de un análisis sobre el dictamen.
“Los importadores se enfrentarán a costos adicionales (quebradoras, maniobras, mermas entre otros), lo que podría traducirse en precios más altos.
“Las industrias pecuaria y agroindustrial, que dependen en gran medida del maíz importado, podrían verse afectadas, generando un impacto negativo en la economía nacional”, se advierte en el análisis que CGMA compartió con Agencia Reforma.
Además, el permitir sólo la entrada de grano quebrado impediría un adecuado control de calidad, lo que aumentaría el riesgo de simulación de procesamiento, en detrimento de seguir las normas establecidas.
Para el GCMA, de prosperar la medida como se presentó, las tensiones comerciales con Canadá y Estados Unidos en materia de maíz podrían recrudecer, en medio de un panel de controversia vigente por el T-MEC por el maíz genéticamente modificado y con la dependencia a las importaciones estadounidenses.
“México enfrenta un momento crítico en la definición de sus políticas agrícolas y comerciales. La falta de claridad de esta reforma y la posible simulación en su aplicación podrían agravar los problemas en lugar de resolverlos.
“Es imperativo que el gobierno reconsidere los detalles de esta reforma y tome medidas que realmente fortalezcan la seguridad alimentaria, sin comprometer la economía y la salud de los mexicanos”, exhortó el Grupo.
Cabe recordar que fue hasta febrero de 2023, tras las restricciones anunciadas por el actual gobierno en 2020 para la importación de maíz genéticamente modificado para consumo humano, que se permitió su entrada sin mayores condicionantes para su uso pecuario e industrial.
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